Para poder conocer el significado del término clavija, se hace necesario, en primer lugar, descubrir su origen etimológico. En este caso podemos determinar que se trata de una palabra que deriva del latín, concretamente de «clavicula», que puede traducirse como «llave pequeñita» y que es un diminutivo de «clavis», «llave».
Clavija alude a la pieza cónica o cilíndrica que facilita la conexión entre dos elementos.
También llamada tarugo, la clavija puede fabricarse con plástico, madera u otros materiales. Estos objetos sirven para reforzar una unión o un ensamble.
Para emplear las clavijas, el primer paso consiste en perforar los dos elementos que se pretenden unir. Hecho esto, se debe introducir la clavija, que tiene que fijarse a ambos agujeros con clavos o pegamento. De esta manera se logra el ensamble.
La idea de clavija, por otra parte, alude a las piezas que se emplean en determinados instrumentos musicales para arrollar y fijar las cuerdas, permitiendo la afinación. La estructura que alberga las clavijas se conoce como clavijero.
En las guitarras, por ejemplo, el clavijero se encuentra en el mástil, más precisamente en el extremo del diapasón. Mediante las clavijas, que actúan sobre una serie de tornillos, el músico puede modificar la tensión de las cuerdas y, por lo tanto, la afinación del instrumento.
Por extensión a este tipo de acciones, suele usarse la expresión «ajustar las clavijas» o «apretar las clavijas» para referirse a lo que hace una persona cuando adopta una actitud estricta y rigurosa con otro individuo: «Voy a apretarles las clavijas a Andrés porque siento que no se está esforzando demasiado», «El jefe le ajustó las clavijas a Carmen para que trabaje más».
Las piezas que permiten conectar un aparato telefónico a una red y aquellas que sirven para el establecimiento de una conexión eléctrica también se denominan clavijas.
A la hora de elegir una clavija para poder conectar un dispositivo a la corriente eléctrica, es necesario tener en cuenta una serie importante de aspectos. Nos estamos refiriendo, sobre todo, a elementos como estos:
-La salida del cable. En este caso, puede ser lateral, frontal, giratoria o frontal-lateral.
-La potencia máxima que puede alcanzar el dispositivo en cuestión, que se mide en amperios.
-El lugar donde se va a utilizar, ya que pueda darse la circunstancia de que sea en un rincón o en un espacio de tamaño reducido.
De la misma manera, hay que ser consciente de que existen clavijas especiales que pueden ser muy útiles en distintos momentos y para circunstancias específicas. Nos estamos refiriendo a:
-Las que poseen tirador, que viene a facilitar de manera contundente lo que es la desconexión. Además, abogan por el mantenimiento durante más tiempo en perfecto estado de la clavija en sí.
-Las que cuentan con unas dimensiones reducidas. Son las que pueden utilizarse en espacios realmente pequeños.
-Las que disponen de interruptor. De estas clavijas hay que destacar no solo que permiten ahorrar en la luz sino también que evitan tener que estar quitándolas todo el tiempo de la corriente eléctrica. Simplemente para encenderlas o apagarlas hay que pulsar el citado interruptor.