La idea de clero alude a los sacerdotes.
Clero es término con origen en el latín clerus que puede aludir al grupo de clérigos (tal como se conoce a quienes consagraron su vida a la actividad religiosa en el marco de una institución). El concepto, en este marco, se utiliza para hacer mención a los sacerdotes de la Iglesia católica.
Las características del clero dependen de cada religión. En general, puede decirse que es el que lidera los rituales y se dedica a la enseñanza de la doctrina y a la predicación. El bautismo, la circuncisión y el matrimonio son algunos de los actos y sacramentos que lleva adelante el clero.
Cabe destacar que el clero puede actuar tanto dentro de los templos y los lugares de culto como fuera de ellos. Así, es posible que los clérigos vayan a predicar a las escuelas o los hospitales, por ejemplo.
En algunos países, el clero está amparado por legislaciones especiales ya que los clérigos gozan de fuero eclesiástico. También es habitual que esté financiado, al menos en parte, por el ámbito estatal. Lo más frecuente, de todas formas, es que los propios fieles lo financien por medio de sus donaciones.
TemasEl clero en el cristianismo
El cristianismo divide al clero en el regular (ligado a los votos religiosos de pobreza, obediencia y castidad) y el secular (los clérigos que no hacen dichos votos).
La organización jerárquica del clero regular cristiano tiene al papa en el estamento superior, seguido por los arzobispos, los obispos y los sacerdotes. Todos deben cumplir y respetar ciertas normas, como el celibato eclesiástico (es decir, la imposibilidad de mantener relaciones sexuales). Cabe destacar que las mujeres no pueden ordenarse en este clero.
Cabe destacar que muchas religiones se encuentran divididas de forma jerárquica y en la mayoría de ellas el término clero aparece como uno de los pilares de su organización.
La idea de clero alude al grupo de clérigos.
El caso de la Iglesia ortodoxa y la religión católica
Seguramente dos de las religiones que más cosas en común comparten son la Iglesia ortodoxa rusa y la Católica; entre ellas, no obstante también existen diferencias que las han ido separando a lo largo de la historia. En ambas también las condiciones que deben reunir las personas para formar parte del clero son diferentes.
En la Iglesia ortodoxa rusa el clero presenta claras diferencias con el de la Iglesia católica apostólica romana; pero sin dudas la característica más llamativa es que, aunque también son los hombres los únicos que pueden ordenarse sacerdotes, no hay inconveniente en que tengan una vida familiar y amorosa.
Esto significa que existen en esta Iglesia diáconos y sacerdotes que optan libremente por el celibato o que dedican su vida a servir a dios pero también tienen una familia. El único requisito en ese sentido que deben cumplir aquellos que desean ordenarse es que no se hayan casado más de una vez. A su vez, aquéllos que hayan optado por el celibato, deben hacer sus votos y proponerse continuar célibes una vez los hayan ordenado.
Las relaciones entre ambas instituciones han sido siempre delicadas debido a las diferencias ideológicas y la forma de encarar la fe y las enseñanzas bíblicas de cada una. La diferencia clara entre ambas instituciones reside en que la Iglesia ortodoxa rechaza la jurisdicción absoluta del papa católico sobre todos los cristianos. A tal punto existen diferencias que desde hace décadas el papa católico no visita Rusia ni el patriarca ruso Roma.
La gran división entre ambas religiones, de origen común, fue la fundación de la Nueva Roma en Constantinopla, durante el mandato del emperador Constantino en el 330 d.C. A partir de ahí cambiarían paulatinamente las normas en ambas instituciones y por ende, la conformación del clero de cada una también lo haría.
En el caso de la religión ortodoxa se determinó que el obispo de una ciudad debía tener un poder absoluto, incluso no debía responder con rigurosidad a las órdenes del Patriarcado, si estas no coincidían con la voluntad de dicho obispo. En el caso de la Iglesia católica, obispos y sacerdotes responden a la voluntad del papa; y estos últimos a la de los anteriores: de este modo se establece una jerarquía triangular.
