Manta para la cama
Un cobertor puede ser una colcha, un edredón, una cobija o una frazada. Se trata de una manta que brinda protección frente al frío a la persona que se encuentra acostada.
Quien está recostado, por lo tanto, puede taparse con un cobertor. Este producto puede confeccionarse con algodón, lana, fibras sintéticas u otros materiales.
Los cobertores son muy útiles durante el invierno y en las regiones donde las temperaturas se mantienen bajas durante todo el año. Cuando hace calor, en cambio, el cobertor puede resultar molesto ya que no hay necesidad de recurrir a un abrigo. De todos modos, también existen los cobertores de verano, más livianos o ligeros (es decir, no tan gruesos como los cobertores tradicionales).
En decoración
Es importante mencionar que los cobertores también son piezas valiosas para la decoración. El diseño del cobertor incide en la estética del dormitorio, con lo cual muchas veces se busca una integración de colores, estilos, etc.
Hay cobertores con imágenes de animales o flores, por ejemplo. Los cobertores además pueden presentar rayas, lunares u otros estampados. En el caso de los cobertores infantiles, suelen exhibir superhéroes, naves espaciales, vehículos o artículos deportivos, entre otros motivos.
A mitad de camino entre una función y otra, hay personas que usan el cobertor para protegerse del frío pero también para decorar su cama. Es que este producto puede brindar ambos beneficios si, además de haber sido fabricado con un material abrigado, tiene un aspecto atractivo y combina con la estética del dormitorio.
Por otra parte están quienes usan el cobertor para proteger la estética del resto de la ropa de cama, más que para decorarla. Se trata especialmente de quienes viven con animales de compañía y les permiten ir por toda la casa. Dado que éstos no suelen mantenerse tan limpios como las personas, si se les permite subir a la cama se aconseja colocar una colcha luego de armarla para que atrape la mayor parte de la suciedad. Antes de ir a dormir, se puede retirar.
Otros productos
Más allá de la ropa de cama, se puede denominar cobertor a otros elementos que brindan una cobertura, como un cobertor de piscina, un cobertor de automóvil o un cobertor de aire acondicionado.
El cobertor de piscina, por ejemplo, es un artículo muy importante para brindar la mejor experiencia a la hora de refrescarse porque ofrece varios beneficios esenciales. Por un lado, mantiene el agua limpia y libre de insectos, ya que la cubre mientras las personas no usan la piscina. Por otro, puede servir para impedir que los más pequeños se metan sin supervisión de sus mayores, o que se caigan al agua y no puedan salir.
En el caso del automóvil, la función del cobertor es similar pero se enfoca más en las cuestiones estéticas, porque si bien lo mantiene más limpio, también protege su carrocería y su pintura de las inclemencias del tiempo. En pocas palabras, cubrir nuestro vehículo en épocas de fuertes precipitaciones o en pleno verano nos asegura que se mantenga en mejores condiciones durante más tiempo.
El aire acondicionado es un producto cada vez más común, pero todavía al día de hoy no ha alcanzado al automóvil en popularidad. Dado que adquirirlo acarrea una importante inversión económica, se espera que lo cuidemos de forma adecuada. Con este objetivo se creó el cobertor, que lo protege del viento, la lluvia, la nieve y el polvo, a lo largo de los meses en los que no lo usamos o bien en días de mal tiempo. Dado que su material es muy resistente, también previene las grietas que puede causar el frío intenso.