El código de barras contribuye a la gestión de la cadena de suministro.
Un código de barras es una serie de líneas verticales y paralelas que contienen datos. Esos diferentes tipos de barras y el espaciado que se establece entre ellas permiten la representación de cadenas de caracteres.
La información es codificada en el patrón visual que constituyen las barras (de distintos grosores y tonalidades) y los espacios, el cual puede ser leído por una máquina. El dispositivo de entrada, en este marco, transforma la luz en energía eléctrica y luego un decodificador convierte las señales eléctricas en datos, que finalmente se «traducen» para que resulten comprensibles. Por lo tanto, cada vez que se escanea un código de barras se pone en marcha un proceso de captación, transmisión e interpretación de la información.
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ResumenHistoria del código de barras
La historia de la tecnología del código de barras no está del todo clara. La versión más extendida atribuye su creación a Norman Joseph Woodland y Bernard Silver, dos profesores universitarios que, en 1948, idearon un sistema de este tipo para registrar, al momento del pago, las operaciones que se realizaban en los supermercados de la cadena Food Fair. Ambos se inspiraron en el código Morse y, a partir de una serie de adaptaciones, obtuvieron la patente de su invento en 1952.
La adopción del código de barras y su explotación comercial, sin embargo, fueron lentas. Recién en la segunda mitad de la década de 1960 comenzó a usarse en algunos establecimientos y hubo que esperar otros veinte años para que su utilización se expanda de manera significativa. Suele indicarse que el primer producto identificado con un código de barras fue un paquete de goma de mascar en 1974.
El patrón de barras y los espacios en blanco son claves en un código de barras.
Sus características
Es importante tener en cuenta que un código es una combinación de caracteres que adquiere un valor específico en el marco de un sistema concreto. En este caso, las características y la disposición de las barras y los espacios representan los caracteres que, apelando a los recursos apropiados, pueden interpretarse.
Cada código de barras puede emplearse para la identificación de un producto o artículo. Por eso se utilizan en los comercios: es posible identificar cada variedad de un producto (asociando prenda, talle y color en el caso de la ropa, por ejemplo) con un código en particular. De esta manera, se facilitan múltiples acciones y se simplifica la logística.
Siguiendo con el caso de la indumentaria, el código de barra suele incluirse en las etiquetas de producto. Al usar un lector óptico o escáner de código de barras, en la computadora que se usa en el punto de venta (POS) aparece el precio, que puede cargarse automáticamente en el software que se emplea para facturar y así concretar la venta.
La identificación de producto que hace posible el código de barras, por lo tanto, ayuda a agilizar el proceso de pago, pero también los cambios y devoluciones de productos. Asimismo favorece el control del stock, que puede gestionarse en tiempo real.
La verificación de precios en una tienda suele realizarse mediante la lectura de los códigos de barras de los productos.
Tipos de código de barras
Existen numerosos tipos de código de barras. Una primera distinción diferencia entre los códigos de barras unidimensionales o lineales y los códigos de barras bidimensionales o matriciales.
Un código de barras 1D cuenta con líneas de distinto grosor dispuestas de manera vertical y separadas entre sí por espacios de diferente tamaño. Los códigos de esta clase, que contienen datos alfanuméricos, habitualmente son leídos de izquierda a derecha por el escáner. Luego esa lectura es comparada con el contenido de una base de datos.
Un código de barras 2D, en tanto, es capaz de contener más información gracias a sus patrones geométricos. Además puede leerse en diversas direcciones.
Entre los códigos unidimensionales, podemos nombrar al código EAN (European Article Number), que se emplea para la identificación de un producto minorista. Como su nombre lo indica, este código de barras lineal surgió en Europa, aunque hoy se utiliza en gran parte del mundo.
En este conjunto también aparece el código UPC (Universal Product Code), que es empleado en Canadá y Estados Unidos y presenta doce números. El código de barras GS1, por su parte, se basa en la concatenación de los datos.
Si nos centramos en los códigos matriciales, encontramos al código QR (Quick Response), cuya matriz puede almacenar enlaces a sitios web, texto y otros datos. Una de sus particularidades es que puede personalizarse con logotipos y colores. El código DataMatrix, con celdas negras y blancas en un rectángulo o cuadrado, también integra este grupo.
Ventajas y desventajas
Las ventajas que brindan los códigos de barras son numerosas. Permiten identificar con precisión los productos que llegan a la caja, evitando los errores que pueden suscitarse con la carga manual.
Asimismo facilitan el control del stock y el etiquetado de precios y brindan información valiosa para el departamento de marketing. También son útiles para el cliente, quien en el ticket o la factura accede a los datos de identificación del artículo para realizar reclamos en caso de ser necesario.
El bajo costo de impresión y la flexibilidad de los dispositivos de lectura son otros beneficios aportados por esta codificación.
Entre las desventajas, hay que considerar que algunos tipos de códigos de barras tiene una capacidad limitada de almacenamiento de información. Otro problema frecuente son los daños en las etiquetas, que dificultan o hasta impiden la lectura del código en cuestión.
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