El latín collis derivó en colle y luego llegó al italiano como collina. De este término procede el concepto de colina, que hace referencia a una prominencia del terreno que se produce de manera natural.
Las colinas, por lo tanto, son elevaciones. A diferencia de las montañas, no suelen superar los 100 metros de altura. Por lo tanto una colina es una elevación de menor altura que una montaña.
También llamadas montículos, lomas o motas en algunos casos, las colinas suelen surgir por motivos geomorfológicos. El traslado de sedimentos provenientes de un glaciar, una falla geológica o la erosión de una montaña son algunas de las causas que pueden llevar, con el paso del tiempo, a la aparición de una colina.
A lo largo de la historia muchas colinas fueron elegidas para iniciar la construcción de un asentamiento. La altura resultaba útil para observar si se acercaban enemigos y para evitar problemas derivados de la crecida de algún río ubicado en las inmediaciones.
Además de todo lo indicado, no podemos pasar por alto el hecho de que en el ámbito del cine también se ha hecho uso del término que ahora nos ocupa. Este sería el caso de la película “El inglés que subió una colina y bajó una montaña”. Se trata de un filme británico dirigido por Christopher Monger y que se estrenó en el año 1995.
Hugh Grant, Tara Fitzgerald y Colm Meaney son algunos de los actores que forman el elenco de este largometraje que cuenta que dos cartógrafos, en el año 1917, llegan a un pequeño pueblo británico para realizar las mediciones necesarias ya que se encuentran elaborando el nuevo mapa de Gales. El problema que tendrán es que los vecinos quieren que en ese mapa se establezca como montaña una zona que ellos consideran “la primera montaña de Gales”.
Sin embargo, cuando los cartógrafos realizan las pertinentes mediciones se topan con el hecho de que por la altura que tiene no la pueden establecer como montaña sino simplemente como colina. Un hecho este que llevará a que los habitantes del lugar intenten poner en práctica distintos planes para conseguir que aquella logre la altura necesaria.
En el ámbito literario, por otra parte, está la obra “La colina de Watership”. Se trata de una novela escrita por el escritor inglés Richard Adams. Se publicó en el año 1972, está dirigida al público infantil y años más tarde sería llevada a la gran pantalla por el cineasta Martin Rosen. Toma como protagonista a un conejo llamado Fiver que tiene visiones respecto al fin de su madriguera.
Cuando colina deriva del latín científico cholina, su uso se encuentra vinculado al ámbito de la química. Se llama colina a la sustancia que, como parte de las lecitinas, se encuentra en la bilis de algunas especies y funciona como neurotransmisor.
Considerada como nutriente esencial, la colina es una molécula que permite que las células cumplan con sus funciones de manera normal. Una deficiencia de colina en el organismo puede provocar hipertensión, problemas en los huesos, infertilidad y otros trastornos.
Colina, por último, es un apellido que comparten personalidades como Braulio Carrillo Colina (ex jefe de Estado de Costa Rica) y el venezolano Oscar de Jesús Colina (cantante).