Una comisaría es una dependencia policial cuyo responsable es un comisario. También llamada estación de policía, se trata de un edificio donde la institución policial brinda diversos servicios a la comunidad.
Las comisarías se distribuyen en el territorio con la intención de que su alcance cubra la totalidad de la superficie. Por lo general los territorios se dividen en distritos, cada uno de los cuales cuenta con una comisaría. Cada comisaría tiene la obligación de garantizar la seguridad de su distrito, realizando tareas de prevención pero también actuando cuando un delito ya ha sido cometido.
Es habitual que las comisarías cuenten con varias oficinas. En ellas se reciben denuncias hechas por los ciudadanos y se realizan diversos trámites, como la gestión de documentación. Una comisaría también puede disponer de una sala de interrogatorio y de calabozos para alojar, de manera temporal, a personas que se encuentran detenidas.
Supongamos que una persona sufre un robo en la vía pública. Con la intención de que las autoridades atrapen y castiguen a los responsables, y de recuperar lo que le quitaron, la víctima se acerca a la comisaría para realizar la denuncia correspondiente, la cual da lugar al comienzo de una investigación.
Un agente policial, por otra parte, puede atrapar a un hombre que estaba intentando romper una puerta para ingresar a un local comercial, presuntamente con fines de robo. El policía detiene al sujeto y lo traslada a la comisaría, donde el delincuente es alojado en un calabozo hasta que un juez dictamine qué debe hacerse con él.
Como institución, la comisaría es un elemento de gran importancia para la literatura, la televisión y el cine, ya que un sinfín de historias giran en torno a ella o bien se sitúan de forma casi exclusiva en sus dependencias. Las novelas policiales gozan de mucha popularidad a nivel mundial, en parte porque pueden combinar escenas de acción con una mirada a la vida personal de los policías, explorando sus puntos débiles, sus frustraciones y sus miedos, para construir personajes con los cuales el público pueda identificarse fácilmente. Quizás el atractivo principal de la comisaría sea que no se trata del edificio más visitado en la vida cotidiana, y eso le atribuye un cierto grado de misterio.
Comisaría de aguas
En la península ibérica encontramos la cuenca hidrográfica del Tajo, el territorio que drena el río homónimo hacia el oeste, con su desembocadura en Lisboa. Para la gestión de las aguas españolas de esta cuenca se creó en el año 1926 la Confederación Hidrográfica del Tajo, y de este organismo forma parte la Comisaría de Aguas.
Las funciones de la Comisaría de Aguas son muchas, como puede apreciarse a continuación:
* proponer el otorgamiento de las autorizaciones y concesiones que hacen referencia a los cauces y las aguas de dominio público hidráulico, tanto como las de establecimiento de de modulaciones, deslindes y servidumbre;
* inspeccionar y vigilar las obras que derivan de las autorizaciones y concesiones mencionadas en el punto anterior;
* hacerse cargo del censo de vertidos de aguas residuales, del catálogo de las privadas y del registro de aguas en general;
* supervisar de cerca cualquier explotación de las aguas públicas, sin importar el régimen jurídico que la acoja o su titularidad;
* tramitar los expedientes para constituir comunidades de usuarios y aprobar sus ordenanzas y reglamentos, y también los referentes a todas las incidencias que en ellas puedan tener lugar;
* llevar a cabo estudios de hidrología, aforos y otras cuestiones relacionadas con el régimen de las aguas;
* analizar y controlar el estado de las aguas, así como proponer programas de calidad y comunicar los datos obtenidos a las autoridades sanitarias cuando éstas los necesiten;
* dirigir los servicios de guardería fluvial;
* trabajar de forma constante para conservar los cauces públicos.