En el comunismo primitivo, no existían las clases sociales ni la propiedad privada.
Comunismo tiene su origen etimológico en el francés communisme. Este vocablo se forma con los componentes commun (que puede traducirse como “común”) e -isme (el sufijo “-ismo”).
El comunismo es un movimiento y doctrina que promueve que los medios de producción no sean privados. Surgido en el siglo XIX, impulsa la lucha de clases.
El adjetivo primitivo, en tanto, proviene del latín primitīvus. El término puede hacer referencia a la primera etapa o el origen de algo, o a aquello que se encuentra en el primer lugar en su línea.
TemasQué es el comunismo primitivo
La idea de comunismo primitivo refiere a un periodo de la estructuración económica y social donde los medios productivos eran comunitarios y las fuerzas de producción presentaban un escaso desarrollo. Se estima que sus inicios se ubican en el Paleolítico.
De acuerdo a Karl Marx (1818–1883), cuyos postulados dieron lugar a lo que se conoce como marxismo, el ser humano primitivo no tenía la concepción de propiedad privada como se entiende en la actualidad. Había una cierta propiedad comunitaria, pero no exclusiva de los individuos. La producción, por otra parte, se organizaba de acuerdo a las necesidades de la comunidad sin que haya una mediación entre el proceso productivo y el objeto producido.
Durante la etapa del comunismo primitivo, dado que se producía para cubrir lo necesario, no había un excedente ni se acumulaban bienes. A la vez, ninguna persona estaba liberada de trabajar, con lo cual no existía la explotación ni la división de clases. Por consiguiente, no se necesitaba de un Estado que se encargue de regular los vínculos sociales.
Puede indicarse que el comunismo primitivo es una etapa del desarrollo económico y social del ser humano.
La evolución histórica
El comunismo primitivo fue desapareciendo poco a poco a partir del desarrollo de las comunidades y de los procesos de conquista. De esta forma, el modo productivo característico de esta fase fue reemplazado por el feudalismo y el esclavismo, según la zona.
A partir de un cierto avance de las fuerzas de producción, aunque siempre a un nivel preindustrial, se estableció el esclavismo. Si bien las técnicas eran elementales y el capital resultaba exiguo, se forjó una estratificación de la sociedad que derivó en el sometimiento de algunas personas a la esclavitud.
En estos casos, la fuerza de trabajo dejó de ser propiedad del trabajador, quedando en poder del explotador, quien ya no necesitaba trabajar. El dueño del esclavo, en este contexto, se aseguraba de su subsistencia y reproducción para seguir contando con la mano de obra.
El feudalismo, por su parte, está vinculado con el progreso de la agricultura. Se incrementó la producción, los campesinos comenzaron a tener más tiempo para sumar ingresos y los señores, en lugar de conseguir la fuerza de trabajo sin pagar, empezaron a obtener una retribución en especies.
La mirada actual sobre el comunismo primitivo
Los historiadores analizan el comunismo primitivo de distintas maneras, relacionadas sobre todo con su ideología. Hay quienes destacan beneficios de esta clase de organización social, como la ausencia de explotación y de jerarquías políticas y la implementación de la cooperación entre las personas como recurso esencial para la supervivencia.
En el otro extremo, muchos analistas hacen hincapié en el escaso desarrollo de la economía con sus consecuencias en el nivel de vida. Con el comunismo primitivo, la organización social se limitaba a procurar la subsistencia.
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