Hasta el griego hay que ir para poder conocer el origen etimológico del término cono. Y es que deriva de «konos», que luego pasó al latín como «conus» y que puede traducirse como «cuerpo geométrico».
En el ámbito de la geometría, se llama cono a la figura geométrica que se encuentra limitada por el plano que realiza un corte a una superficie cónica cerrada.
Una superficie cónica, por su parte, es una superficie reglada: se produce por el desplazamiento de una recta (la generatriz) sobre una o más curvas (las directrices). En el caso específico de la superficie cónica, es aquella que está compuesta por las rectas que tienen un punto en común (llamado vértice) y que intersecan a una circunferencia que no está en el mismo plano.
Cuando se habla de cono se suele hacer referencia al cono circular y recto: una figura que se produce cuando un triángulo rectángulo gira en torno a uno de sus catetos. La base del cono es el círculo que compone el otro cateto, mientras que el vértice es el punto donde se encuentran las generatrices.
En ese tipo de figura geométrica tenemos que señalar que se pueden diferenciar claramente varias partes más, además de las ya citadas, como son las siguientes:
-El eje, que viene a ser el cateto de tipo fijo alrededor del cual gira el triángulo.
-La altura, que se trata de la distancia que hay del vértice a la base.
-La generatriz, que viene a ser la hipotenusa del triángulo rectángulo.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que también existe lo que se conoce como tronco de cono. Este es el término que se utiliza para hacer mención al cuerpo geométrico que resulta de proceder a cortar lo que es un cono mediante un plano paralelo a la base y luego separar lo que es la parte que es la que posee el vértice.
Ese tronco de cono cuenta con varios elementos importantes como son la generatriz, la altura, el radio menor y también el radio mayor.
Para la botánica, el cono es el fruto que dan las coníferas. También llamado piña, se trata de una estructura que dispone de un eje y de numerosas hojas reproductivas dispuestas de manera helicoidal sobre él.
En el ámbito de la biología, las células fotosensibles que se hallan en la retina de los animales vertebrados reciben el nombre de conos. Esta denominación está vinculada a la forma de su sector externo.
Otro elemento que se conoce como cono es el objeto de plástico que se coloca en las calles y las carreteras (rutas) para ordenar el tránsito ante ciertas contingencias, como un accidente o el desarrollo de obras.
Asimismo, podemos destacar que la imagen de ese cono que se emplea en carreteras y en obras es precisamente la que identifica a un programa informático conocido como Avast. En concreto, se trata de un antivirus que consigue tener a cualquier equipo libre de virus y amenazas de diversa tipología.
