El constructivismo es el nombre de varias corrientes surgidas en el arte, la psicología, la filosofía, la pedagogía y las ciencias sociales en general.
En el ámbito artístico, el constructivismo es un movimiento de vanguardia que se interesa por la manera en que se organizan los planos y por la expresión del volumen empleando aquellos materiales propios de la industria. El movimiento nació en Rusia en torno al año 1914 y se fortaleció después de la Revolución Bolchevique.
El constructivismo y el arte
El cubismo abstracto está muy en relación con este movimiento artístico que tuvo muchos y diferentes seguidores en todo el mundo, aunque especialmente en Rusia y Holanda. Entre todos aquellos habría que destacar, por ejemplo, la figura de Theo van Doesburg que fue el creador del grupo Abstraction-Création y que cuenta con diversas obras que pueden admirarse hoy día en el Museo Thyssen Bornemisza de Madrid.
De igual manera también se podría citar entre los principales artistas del constructivismo a Joaquín Torres García que está considerado como el mejor y más destacado artista de Uruguay de todo el siglo XX. El museo que lleva su nombre y que se encuentra en Montevideo es uno de los espacios ideales para conocer su obra.
El concepto en la psicología
En la psicología, el constructivismo está basado en los postulados de Jean Piaget. Este psicólogo señaló que el desarrollo de las habilidades de la inteligencia es impulsado por la propia persona mediante sus interacciones con el medio.
Además de este citado autor también hay que subrayar el relevante papel que ejercieron otros dentro de esta rama del constructivismo tales como Lev Vygotski. En su caso la principal idea que emana de sus teorías y planteamientos es que el ser humano y en concreto su desarrollo sólo puede ser explicado desde el punto de vista de la interacción social.
El constructivismo epistemológico
Para la filosofía y la epistemología, el constructivismo (también denominado constructivismo epistemológico) es una corriente que empezó a desarrollarse en la mitad del siglo XX. Según esta tendencia, la realidad es una construcción creada por aquel que la observa.
Edgar Morin, Humberto Maturana, Gregory Bateson, Ernst von Glasersfeld o Paul Watzlawick son algunos de los filósofos que también dejaron su huella palpable dentro del constructivismo, la corriente de pensamiento que revolucionó el siglo pasado.
El último, por ejemplo, ha pasado a la historia como creador de los Axiomas de Watzlawick, que son cinco: es imposible no comunicarse; la comunicación es metacomunicación; una relación depende de las secuencias comunicacionales; la comunicación humana puede ser analógica o digital; y los intercambios de comunicación son complementarios o simétricos.
La noción en la pedagogía y las matemáticas
La pedagogía también denomina como constructivismo a la corriente que afirma que el conocimiento de todas las cosas surge a partir de la actividad intelectual del sujeto, quien alcanza su desarrollo según la interacción que entabla con su medio.
Por último, podemos mencionar que el constructivismo en las matemáticas requiere, para probar la existencia de un concepto matemático, que éste pueda ser «construido». A la tendencia opuesta se la conoce como platonismo matemático y se basa en que los objetos matemáticos son realidades atemporales y abstractas, pero no creaciones mentales de las personas que se dedican al quehacer propio de las matemáticas.