El vocablo latino consummāre llegó al castellano como consumar. La primera acepción del término que menciona la Real Academia Española (RAE) en su diccionario hace referencia a concretar o completar algo.
Completar un proceso
Consumar se asocia a ejecutar o terminar un proceso, una acción, etc. Si bien esta palabra cuenta con sinónimos tales como cumplir, completar, finalizar y concluir, además del ya mencionado terminar, ninguno parece aportar un matiz tan concluyente -valga la palabra-, que exprese el paso a una nueva etapa de manera definitiva o la consecución de una meta muy ansiada.
Supongamos que la comisión directiva de un club, a pedido de un socio, analiza expulsar a un miembro por comportamiento inapropiado. Para consumar la expulsión, se necesita que la sanción sea apoyada por más de la mitad de los votantes. Esto quiere decir que la consumación recién se logra si la votación arroja ese resultado, no antes.
Algunos ejemplos
Por ejemplo: “La mujer no logró consumar el crimen ya que, cuando estaba a punto de disparar a su padre, la policía ingresó al domicilio y la detuvo”, “Solo faltan detalles para consumar la vuelta del jugador al equipo de la capital”, “Esperé veinte años para consumar la venganza, pero finalmente lo logré y ahora estoy en paz”.
En el primer ejemplo podemos ver que una mujer estaba por concretar la ejecución de su crimen, pero no pudo llegar al final porque los oficiales de policía entraron en su casa y se lo impidieron. El uso del verbo consumar o de su sustantivo, consumación, para hablar de delitos o crímenes es muy común, precisamente porque estos actos consisten de varios pasos, y pueden ser interrumpidos.
Por otro lado tenemos una oración en la cual la idea de consumar hace referencia a la finalización de un trámite: la compra de un jugador de fútbol para que regrese a un equipo en el que solía jugar. El mundo del deporte profesional funciona de esta manera, y dado que no basta con que una parte tome la decisión de sumar a un jugador a su equipo sino que se trata de una larga negociación, es necesario dividir el proceso en varias etapas, desde el fichaje hasta la firma del contrato.
El último ejemplo nos presenta la situación de alguien que consiguió vengarse y gracias a ello se siente en paz. Debemos entender que desde el día en que decidió cobrarse por el daño que le habían hecho hasta que finalmente ejecutó el plan y lo siguió hasta el final probablemente haya pasado mucho tiempo. Por esta razón no tenía el éxito garantizado, y para afirmar que lo consiguió escoge usar el término consumar.
Cumplir un acto jurídico
En el terreno del derecho, consumar implica el cumplimiento de un acto jurídico. El concepto suele asociarse a la ejecución de un contrato, aunque también tiene otros alcances.
Para consumar un contrato, es necesario que se concreten las prestaciones que acarrean las obligaciones contractuales. Cuando el contrato se cumple, se extingue y se vuelve un contrato consumado.
Consumar el matrimonio
La idea de consumar el matrimonio, por otra parte, alude a ratificar la unión nupcial mediante la primera relación sexual luego del casamiento. El matrimonio se consuma con ese acto íntimo entre los integrantes de la pareja.
Si bien este concepto es propio de ciertas religiones y en sí forma parte de la tradición de varias culturas, en la actualidad no es común mencionarlo ni pensar en él. De hecho, lo normal es que las relaciones sexuales precedan al matrimonio, de manera que pierde absolutamente el sentido. Sin embargo, hay gente que se propone mantener la virginidad o evitar el contacto sexual hasta el momento de darse el «sí».