Convalidación es el acto y la consecuencia de convalidar. Este verbo, a su vez, alude a dar algo por válido (legal, aceptable o consistente). La convalidación puede ser la aprobación, la regularización o la rectificación de algo.
Por ejemplo: «El gobierno envió el proyecto a la Cámara de Diputados para su convalidación», «Mañana tengo que acercarme a la universidad para tramitar la convalidación de mi título académico», «La convalidación del convenio aún no se produjo».
Supongamos que una persona completa su educación secundaria en un país y luego emigra. En su nuevo hogar, este individuo pretende cursar una carrera universitaria. Para inscribirse en la universidad, sin embargo, primero debe lograr la convalidación de su título secundario. Las autoridades educativas de la nación tienen que ratificar que su título es equivalente al que se emite en este país y, por lo tanto, le permite iniciar estudios superiores.
En un partido de fútbol, por otra parte, el árbitro es el encargado de la convalidación o la anulación de las jugadas de acuerdo a lo establecido por el reglamento. Tomemos el caso de un jugador que realiza un disparo al arco (la portería) desde una posición que, de acuerdo al juez de línea, es antirreglamentaria por violar la ley del offside (también conocido como fuera de juego). La pelota (el balón) termina ingresando en el arco. El árbitro principal, más allá de lo indicado por el juez de línea, considera que el futbolista no estaba en posición adelantada. Por eso toma la decisión de convalidar el gol.
Si nos centramos en el ámbito del Derecho, hablamos de convalidación para hacer referencia a la regularización y/o rectificación que se opera en un contrato nulo, de manera que éste devenga eficaz y válido (es decir, que se convierta en un contrato convalidado). Esto tiene lugar cuando la persona que transmite una cosa no es su dueña o bien no tiene poder sobre ella al momento de firmar el contrato, pero lo consigue un tiempo más tarde.
Dicho en otras palabras, se lleva a cabo la convalidación de un contrato con el objetivo de hacer que desaparezca su impugnabilidad, un recurso que haya sido impuesto contra su resolución. Si la ley prevé que para que un contrato se vuelva eficaz es necesario que se lleven a cabo ciertos ajustes, como ser la verificación de algunos de sus datos o de la situación legal de sus partes, también se da comienzo a este proceso, que acarrea la presentación de una serie de documentos, entre otros trámites.
La convalidación sirve para hacer válido algo que hasta el momento no lo era, que existía pero no se había formalizado, y constituye un acto jurídico, el cual lleva a cabo una persona con el objetivo de crear, cambiar, transferir, mantener o extinguir ciertos derechos, ya sea que estén o no determinados por la ley; otra característica del acto jurídico es que se realiza de forma voluntaria y provoca efectos a terceros.
Para entender mejor el concepto de convalidación, es necesario hablar de la nulidad. El Derecho la define como una situación genérica que vuelve inválido un acto judicial, administrativo o jurídico, o bien una norma, y consigue que ya no desplieue sus efectos jurídicos. La nulidad exige una declaración, tácita o expresa, y debe coexistir con la celebración de la cosa que se pretende anular.
Existe dos tipos de nulidad: la absoluta, como ser un contrato de compra-venta que no firmen las dos partes o alguien que se casa dos veces antes de disolver su primer matrimonio; la relativa, que se da cuando personas menores de edad celebran un contrato que exija la mayoría de edad. Dependiendo de cada caso, el tipo de nulidad repercute en la posibilidad de realizar la convalidación; a grandes rasgos, es posible convalidar un acto viciado de nulidad relativa o uno de nulidad absoluta que sea considerado subsanable, según la ley vigente.