El término corredor puede utilizarse de distintas maneras. El concepto se emplea para nombrar al atleta que se dedica a correr en competencias deportivas. Por ejemplo: “El corredor jamaiquino ganó una nueva medalla de oro”, “Etiopía es un país que tiene numerosos corredores de primer nivel”, “El torneo contará con la participación de más de veinte corredores que llegarán desde diversas partes del mundo”.
También se denomina corredor a los pilotos de vehículos de competición: “El corredor alemán sueña con consagrarse en la próxima carrera”, “Cinco corredores resultaron heridos por un choque múltiple en la primera vuelta del Gran Premio de Italia”, “Hace muchos años que no hay corredores argentinos en la Fórmula 1”.
En el ámbito de la economía, se llama corredor a la persona o la compañía que se desempeña como intermediario, vinculando a vendedores con compradores a cambio de una comisión. Un corredor de seguros, en este marco, vincula a las empresas aseguradoras con los individuos que pueden convertirse en sus asegurados.
Los corredores, de este modo, venden, compran o negocian por cuenta de otros. Los corredores de apuestas, por citar otro caso, reciben dinero de los jugadores que apuestan en un determinado evento y luego pagan a los ganadores, quedándose con una comisión.
Se conoce como corredor de bolsa a la persona natural o jurídica a la cual contratan para que realice trabajos de asesoramiento, de inversión o transacción de valores en determinados mercados comerciales y financieros. Para poder darse de alta en la superintendencia de valores y ejercer esta actividad, en primer lugar es necesario superar un examen de aptitud y dar pruebas de solvencia patrimonial.
En otras palabras, podemos decir que los corredores de bolsa son consultores financieros a los cuales acuden ciertas empresas y particulares para recibir asesoramiento antes de embarcarse en inversiones riesgosas. El camino normal para convertirse en corredor de bolsa exige, en primer lugar, estudiar a nivel universitario; hasta hace algunos años, bastaba con tener un don y buenos contactos, pero en la actualidad es más fácil llegar con un título.
Entre las carreras que se recomiendan para conseguir trabajo como corredor de bolsa se encuentran las siguientes: administración de empresas, contabilidad, matemáticas, finanzas y economía. Además, cabe señalar que cuanto más prestigiosa sea la universidad más oportunidades laborales aparecerán.
Antes de completar los estudios, siempre es adecuado buscar pasantías en las casas de bolsa para ganar experiencia y tener un currículum más atractivo. De este paso depende en gran parte el éxito futuro, aunque muchos prefieren hacer estudios de posgrado y juntar dinero para convertirse en candidatos más «fiables». Como en casi todos los aspectos de la vida, la suerte y el azar juegan un papel fundamental en este caso.
El secreto de un buen corredor de bolsa está en su visión, en su intuición, y para ello es necesaria una formación constante, más allá de la académica. El título es tan sólo una llave para dar con una buena entrevista laboral, pero el éxito llegará solamente a los que más se esfuercen, lean, miren y aprendan a cada paso. El proceso de aprendizaje de una materia no se termina nunca: cuanto más sabemos, más «huecos» advertimos en nuestros conocimientos.
Un corredor también puede ser una región integrada por zonas que comparten ciertas características. Ese es el caso de un corredor biológico, un área protegida para que determinadas especies puedan recuperarse. Otros corredores de este tipo son los corredores viales (vías de circulación con condiciones específicas) y los corredores aéreos (rutas que deben seguir las aeronaves).
Las galerías cubiertas que se desarrollan en torno a un patio y los pasillos de distintas construcciones también reciben el nombre de corredor.
