Corredor
Corredor es el puesto del comerciante que está autorizado a realizar compras y/o ventas por cuenta de otros.
Como se puede advertir, para comprender la noción de corretaje primero hay que centrarse en este concepto.
El corretaje, en definitiva, supone la actuación del corredor para que actúe como promotor o intermediario en una operación comercial. El corredor es el nexo entre quien ofrece un producto y el sujeto que lo demanda, recibiendo a cambio una comisión por su intervención.
Algunas de las obligaciones del corredor son las siguientes:
- enfocar todas sus energías para que el encargo se complete de la mejor manera posible. Para ello también debe poner a disposición de las demás partes involucradas toda su experiencia y sus conocimientos profesionales, herramientas indispensables para obtener buenos resultados;
- mantener en buen estado las mercancías que el encomienden y devolverlas al finalizar el encargo;
- respetar su compromiso de no compartir la información reservada que le brinde cada una de las partes;
- no debe delegar su trabajo en terceros, ya que el cumplimiento del encargo es su entera responsabilidad;
- dejar un registro legal de cualquier actividad que efectúe como parte del encargo, incluyendo detalles de cada operación y datos de sus clientes;
- debe ser imparcial, anteponiendo siempre los intereses de las partes que lo contratan y practicar en ningún momento el favoritismo.
Contrato de corretaje
Un contrato de corretaje es aquel que lleva a una de las partes a impulsar la firma de un cierto contrato entre la otra parte y un tercero, obteniendo como contraprestación una comisión.
Si bien todas las partes de este contrato tienen sus obligaciones, el corredor es quien más debe comprometerse, ya que su responsabilidad es considerable. Como vimos más arriba, esta figura debe tener amplios conocimientos técnicos y cumplir una serie de principios para brindar un buen servicio, dentro de los marcos de la ley y basado en los pilares de la profesionalidad y la lealtad hacia las otras partes.
El contrato de corretaje se apoya en un reglamento legal que estipula la remuneración que debe otorgarse al corredor en caso de que el monto se fije de manera expresa al momento de la firma. Si, en cambio, las partes sí determinan dicha cantidad, entonces se ven obligadas a respetarla al finalizar la colaboración. Además, salvo que indiquen lo contrario en el contrato, este pago lo deben asumir todos los involucrados en igual proporción.
Nótese que la remuneración se efectúa si las partes logran celebrar el negocio que haya mediado el corredor. De lo contrario, a menos que el contrato indique una condición diferente, es obligación de las primeras reembolsar al corredor los gastos de operación, cubriéndolos en igual proporción.
Gastos de corretaje
Se conoce como gastos de corretaje a las retribuciones que una empresa o un comerciante abonan a un tercero por la acción desarrollada como intermediador comercial. Estos gastos de corretaje incluyen la comisión percibida por el corredor y pueden contemplar viáticos y otros desembolsos.
Corretaje bursátil
El corretaje bursátil es habitual en el terreno financiero y consiste en el trabajo de los corredores de bolsa, también llamados agentes de bolsa, que son quienes se encargan de conectar a los vendedores y a los compradores de activos.
La labor de estos corredores es muy importante. Gracias al corretaje bursátil, las personas que no tienen conocimientos sobre el funcionamiento de la bolsa ni sobre los instrumentos financieros pueden invertir en acciones de grandes compañías y obtener dividendos, por ejemplo.