Si queremos conocer a fondo el término corriente lo primero que debemos hacer es intentar descubrir su origen etimológico. Y este se encuentra en el latín, en concreto en el verbo currere, que es sinónimo de “correr”.
Corriente es un adjetivo que permite nombrar a aquel o aquello que corre. El término puede aplicarse al paso del tiempo para nombrar al momento actual o al que va transcurriendo. Por ejemplo: “El gobierno prometió una solución definitiva en el transcurso del corriente mes”, “El corriente año refleja un mejor desempeño financiero de la compañía”.
Algunos usos del término corriente
Otra aceptación de corriente está vinculado a lo que está en uso en la actualidad o que lo estaba en el momento de que se habla: “Por aquellos tiempos, la vestimenta corriente incluía un sombrero en el caso de los hombres”, “La normativa corriente prohíbe bañarse en este río ante sus elevados niveles de contaminación”, “La moneda corriente en el territorio europeo es el euro”.
Lo sabido o admitido comúnmente, aquello que no tiene estorbo para su uso o lo que sucede con frecuencia también se conoce como corriente: “Esta es una máquina corriente, no creo que tengas problemas para utilizarla”, “Me compré una campera común y corriente, pero la verdad que la necesitaba para no sufrir con las bajas temperaturas”, “Es algo corriente ver peleas por las noches en este barrio”.
El concepto vinculado al agua y el aire
Tampoco podemos olvidar la existencia de lo que se conoce como corriente marina. Se trata de un término que empleamos en el ámbito de las ciencias para referirnos a los movimientos a nivel de superficie que realizan las aguas tanto de los mares como de los océanos.
Así, por ejemplo, en el habitual coloquial se puede decir: “El hombre que se encontraba nadando tuvo un desmayo y eso fue lo que provocó que fuera arrastrado por la corriente del mar mucho más adentro.
De la misma forma también está la llamada corriente fluvial, que es la lámina que a ras de la superficie tiene el cauce del río. Aquella está conformada por el agua del suministro de los arroyos así como de la posible fusión de lo que sería la nieve.
Y luego, por otro lado, pero también dentro del ámbito científico, están las llamadas corrientes de aire. Se trata de flujos de aire muy rápidos que se producen en diversos planetas como sería el caso de la Tierra.
La corriente eléctrica
La corriente eléctrica, por otra parte, es una magnitud física que refleja la cantidad de electricidad que, en una unidad de tiempo, fluye por un conductor. Este flujo de cargas eléctricas se mide en amperios, de acuerdo al Sistema Internacional.
Es posible distinguir entre la corriente continua (la corriente eléctrica que fluye en un mismo sentido) y la corriente alterna (que invierte el sentido de su movimiento según una cierta frecuencia periódica).
Una provincia y una ciudad de Argentina
Además de todo lo expuesto tampoco hay que olvidar de la ciudad de Corrientes. Se trata de una urbe de Argentina que ejerce como capital de la provincia que le da nombre.
En el siglo XVI tiene su origen esta población que cuenta con atractivos tales como el Convento de San Francisco o la Iglesia de la Cruz de los Milagros.