Para poder conocer el significado del término crecimiento económico, se hace necesario, en primer lugar, descubrir el origen etimológico de las dos palabras que le dan forma:
-Crecimiento, en primer lugar, deriva del latín, exactamente del verbo «crescere», que puede traducirse como «aumentar de tamaño por medio de lo que es un desarrollo orgánico y natural».
-Económico, en segundo lugar, procede del griego. Es fruto de la suma de tres componentes claramente delimitados: el sustantivo «oikos», que significa «casa»; el nombre «nomos», que es sinónimo de «regla»; y el sufijo «-ikos», que se utiliza para expresar «relativo a».
Crecimiento es el acto y la consecuencia de crecer, un verbo que alude a agrandar, incrementar, aumentar o expandir. Económico, por su parte, es aquello vinculado a la economía (la disciplina que estudia cómo administrar los bienes escasos existentes para satisfacer las necesidades materiales del ser humano).
El crecimiento económico alude al incremento de diferentes indicadores de la economía de un país. Si aumentan las inversiones, la producción de servicios y bienes, el gasto y el consumo energético, por ejemplo, puede decirse que dicha nación registra crecimiento económico. Este crecimiento suele tener como consecuencia una mejora en la calidad de vida de la población, ya que la gente tiene más dinero disponible.
Existen diversos factores que son los que se consideran que consiguen y favorecen el crecimiento económico de una zona. Nos estamos refiriendo a algunos tan relevantes como estos:
-Los recursos naturales que tiene ese lugar.
-El capital con el que se cuente, materializado, sobre todo, en lo que son industrias y maquinarias.
-La mano de obra que se posea. Y es que mientras más mano de obra exista más puede aumentar lo que es la capacidad productiva de esa zona.
-Por supuesto, otro factor que influye notablemente en el citado crecimiento económico es el conjunto de tecnología y avances tecnológicos que existan en ese lugar. Y es que estos van a permitir, entre otras cosas, aumentar la producción utilizando los mismos recursos y mejorando la eficacia y eficiencia de los trabajadores.
-La experiencia laboral, la capacitación y la formación que tenga la mano de obra.
En un sentido general, el crecimiento económico implica el incremento del valor de los servicios y los bienes finales que se producen en un cierto territorio durante un periodo específico. A este valor se lo conoce como Producto Bruto Interno (PBI) o Producto Interno Bruto (PIB).
El aumento del PBI, de este modo, refleja un crecimiento económico. De acuerdo a diversos economistas, esta medida no alcanza para determinar si mejoró la calidad de vida de los habitantes, sino que es necesario analizar el crecimiento del PBI per cápita (por habitante).
Otros especialistas advierten que el crecimiento económico no implica que todas las personas tengan empleo (y, por lo tanto, ingresos) ni que los servicios públicos sean eficientes, dos variables que deben cumplirse para una buena calidad de vida. De todas formas, existe un consenso acerca de los beneficios que el crecimiento económico aporta a un país.