Un crimen de guerra es una violación grave del derecho internacional humanitario en el marco de un conflicto armado. Se trata de una infracción que quebranta los usos y las reglas de los enfrentamientos bélicos.
Cabe destacar que el término crimen refiere a un delito de gravedad. Una guerra, en tanto, es una contienda violenta entre dos o más países o bandos que incluye el uso de armamento.
Un crimen de guerra, de este modo, se produce cuando se infringen las normas que regulan este tipo de conflagraciones y luchas. Dichas leyes apuntan a establecer límites a la conducta de las partes intervinientes para minimizar el sufrimiento de las personas y brindar protección a quienes no intervienen en la lucha.
Historia del concepto
Para comprender qué es un crimen de guerra, antes hay que centrarse en las leyes de la guerra. En el siglo XIX comenzó a forjarse la creencia de que los conflictos bélicos debían someterse a normas jurídicas: es decir, empezó a considerarse que en una guerra no todas las acciones son válidas ni justificables por el contexto.
En este marco, en 1864 se firmó el primero de los Convenios de Ginebra como un instrumento para la regulación del llamado derecho internacional humanitario. Luego, en 1906 y en 1949, se suscribieron otras convenciones, siempre buscando brindar protección a las víctimas de los enfrentamientos armados.
En 1945, el Tribunal Militar Internacional de Núremberg aplicó por primera vez condenas por crímenes de guerra. Estos procesos judiciales, conocidos como Juicios de Núremberg, fueron impulsados por los Aliados contra los jerarcas del nazismo para que paguen por el holocausto y las masacres cometidas durante la Segunda Guerra Mundial. La tipificación que se llevó a cabo de los delitos permitió más tarde que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) desarrolle la jurisprudencia internacional correspondiente.
Continuando con la evolución histórica, en 1998 se fundó el Tribunal Penal Internacional, también conocido como Corte Penal Internacional, de funcionamiento permanente para juzgar a individuos acusados de crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad, crímenes de agresión y genocidios. Dicho tribunal se constituyó a partir del Estatuto de Roma, donde se recoge la codificación de los crímenes de guerra que se considera en la actualidad.
Tipos de crímenes de guerra
De acuerdo al Estatuto de Roma, un crimen de guerra es una violación de gravedad de los Convenios de Ginebra. También califica de este modo las infracciones de los usos y las leyes de los enfrentamientos bélicos.
Esta definición establece qué acciones pueden ser juzgadas como crímenes de guerra. El asesinato de civiles, náufragos y prisioneros se considera un crimen de guerra, al igual que los malos tratos hacia ellos.
Tomar rehenes también es un crimen de guerra. Lo mismo que el uso de armas químicas.
La deportación o el desplazamiento forzado; la tortura; el saqueo de bienes, tanto privados como públicos; los trabajos forzados; y la destrucción sin justificación son otros tipos de crímenes de guerra.
El derecho internacional humanitario
Los crímenes de guerra se juzgan según el derecho internacional humanitario. Más allá de las modificaciones y las actualizaciones de las normas, desde sus inicios se rige por los mismos principios: la protección de la población civil y el trato digno y humano de todas las personas.
De este modo, el derecho internacional humanitario busca minimizar las consecuencias de la guerra sobre los civiles y todos aquellos que no son combatientes. Además procura la conservación de la humanidad en el accionar de los soldados.
Como ya indicamos, cuando se viola gravemente el derecho internacional humanitario se comete un crimen de guerra. El Tribunal Penal Internacional es el organismo judicial que permite juzgar a los responsables de crímenes de guerra y evitar la impunidad. Es decir: el derecho internacional humanitario indica cuáles son las leyes de guerra pero sin aludir a los castigos, mientras que el Tribunal Penal Internacional juzga e impone penas.
Hay que considerar, de todos modos, que los tribunales de los países donde se cometieron los crímenes también pueden juzgar a sus responsables. Cuando los jueces nacionales no pueden llevar a cabo los juicios emerge el Tribunal Penal Internacional para aplicar el derecho internacional penal.
Otro dato importante es que el Tribunal Penal Internacional juzga individuos y no Estados. Se analiza la responsabilidad penal de la persona, independientemente de su cargo. Por otro lado, no puede esgrimirse la obediencia debida (o sea, el acatamiento de una orden impartida por un superior) para eludir esa responsabilidad.
Los crímenes de guerra, asimismo, son imprescriptibles. No hay un plazo temporal para desarrollar las investigaciones pertinentes y concretar los juicios correspondientes.
Ejemplos de crímenes de guerra
Podemos encontrar ejemplos de crímenes de guerra en la guerra que estalló en 2022 entre Rusia y Ucrania. De acuerdo a Amnistía Internacional, hay registros de ataques a escuelas y hospitales y de bombardeos indiscriminados por parte de las fuerzas rusas.
Una comisión especial de la ONU, por su parte, informó que se están cometiendo crímenes de guerra en Mali, donde existe un enfrentamiento armado interno desde hace más de una década. Según su informe, hay ataques contra civiles y ofensivas para una depuración étnica.
La violencia sexual en conflictos bélicos también constituye un crimen de guerra. Se han documentado, por ejemplo, más de 2.000 casos en la República Centroafricana durante los enfrentamientos enmarcados en su segunda guerra civil, que se inició en 2012.
A nivel histórico, los ejemplos más conocidos de crímenes de guerra son los cometidos por las fuerzas armadas de la Alemania nazi entre 1933 y 1945, que incluyen el holocausto (el genocidio contra judíos y otras colectividades), el campo de concentración como escenario de torturas y asesinatos masivos y las ejecuciones extrajudiciales.