Un crucigrama es un juego o pasatiempo que consiste en completar los huecos de un dibujo con letras. Para descubrir qué letra debe escribirse en cada espacio, el crucigrama indica el significado de las palabras que deben leerse en sentido vertical y horizontal. La idea, por lo tanto, es que la plantilla del crucigrama ya completada presente una serie de palabras que puedan leerse en vertical y horizontal y que se cruzan entre sí.
Cómo completar un crucigrama
Para comenzar a completar un crucigrama, la persona debe leer las dos listas de definiciones que presenta el pasatiempo: una correspondiente al sentido vertical y otra para el sentido horizontal. La plantilla o dibujo se encuentra dividida en casillas blancas (donde hay que escribir las letras individuales) y casillas negras (que sirven para separar las palabras).
Así, al leer una definición y conocer la palabra, el participante tiene que ingresar al crucigrama, escribiendo una letra en cada casilla blanca del espacio correspondiente. De esta manera, poco a poco se irá completando el juego.
Tipos de crucigramas
Existen diversas variantes de los crucigramas, como el crucigrama silábico (que se debe completar con una sílaba por casilla, y no una letra), el crucigrama con personaje (que incluye la fotografía de alguna personalidad para completar su nombre y apellido) o el crucigrama blanco (sin casillas negras, ya que el participante debe descubrir dónde están situados los espacios).
Los crucigramas suelen publicarse en los diarios y revistas, aunque también existen publicaciones y libros que se dedican exclusivamente a este juego que apareció por primera vez en el New York World en diciembre de 1913.
Historia de los crucigramas
El origen de los crucigramas data del siglo I. El primer crucigrama fue hallado en las ruinas de Pompeya y se conoce como cuadrado sator.
Posteriormente, ya entrado el siglo XIX un hombre conocido como Hyperion publicó los famosos rompecabezas de doble diamante; se trataban de juegos de índole mental que se asemejaban mucho a los actuales crucigramas (con cuadraditos donde el usuario debía entrelazar las palabras hasta dar con la combinación correcta). Se cree que estas publicaciones se realizaron durante varios años.
Años más tarde surgiría un juego que se inspiraba profundamente en el cuadrado sator y que consistía en una rejilla de cuatro por cuatro con algunas pistas para que los usuarios pudieran dar con las respuestas; no obstante, este entretenimiento no tuvo mucho éxito.
Finalmente, Arthur Wynne, un periodista inglés publicó en el New York World el primer crucigrama, tal cual hoy lo conocemos. Se llamó «word-cross» aunque pocos años más tarde se acuñó el término por el que todavía conocemos a este entretenimiento.
Elementos de los crucigramas
Los elementos fundamentales de un crucigrama son: la grilla (celfas blancas con números pequeños que se encuentran asociados con las referencias) y las referencias (suelen ubicarse al pie de la página y constan de una serie de definiciones muy concisas que permiten al usuario vincular una palabra con el espacio del que dispone para completar la grilla).
Es importante mencionar que las referencias se encuentran divididas en dos partes, las correspondientes a la grilla leída en sentido horizontal, y las que corresponden con la distribución vertical.
Las palabras se encuentran escogidas de tal modo que aquellas casillas compartidas por dos palabras poseen una letra que es igual para la posición de ambos términos, el horizontal y el vertical, de este modo, a medida que se va llenando la grilla resulta más sencillo encontrar las palabras que faltan.
Una terapia
Estos pasatiempos suelen recomendarse para aquellas personas que tienen facilidad para olvidar las cosas puesto que mantiene su mente despierta y los ayuda a asociar conceptos. Suelen publicarse de forma solitaria en revistas llamadas crucigramas o palabras cruzadas y también en periódicos y revistas; en algunos casos, estos crucigramas son temáticos.