Lo primero que vamos a hacer es descubrir el origen etimológico del término decantación que nos ocupa. En este caso, podemos exponer que deriva del latín, exactamente de «decantatio, decantationis» y que se forma a partir de la suma de dos componentes claramente delimitados: el prefijo latino «de-» y la palabra «cantus».
El concepto alude al acto y el resultado de decantar: lograr la separación de sustancias que presentan distinta densidad y se encuentran en un medio líquido.
La decantación, por lo tanto, implica disociar un sólido de un líquido, o un fluido más denso de otro líquido con menor densidad. Esto quiere decir que existe la decantación sólido-líquido (si un sólido se halla en un líquido) y la decantación líquido-líquido (cuando hay dos fluidos no miscibles, con distintas densidades).
Para separar un sólido de un líquido mediante la decantación, primero es necesario que la mezcla repose y así se produzca la sedimentación del sólido. Este proceso hace que el sólido se acumule en el sector inferior de la mezcla y pueda extraerse por medio de la gravedad.
En el caso de dos líquidos, suele emplearse un recipiente conocido como embudo de decantación. Este dispositivo cuenta con una abertura en su sector superior, por donde se pueden introducir los líquidos. En el fondo, presenta una llave de paso o grifo para extraer, de manera controlada, el contenido. Cuando los líquidos introducidos tienen distintas densidades, el fluido de mayor densidad se sitúa en el sector inferior del embudo de decantación: de esta manera, se puede separar del otro líquido abriendo el grifo y luego cerrándolo antes de que empiece a caer la segunda sustancia.
Un ejemplo de decantación mediante este tipo de embudo puede desarrollarse con agua y aceite. Por la densidad, el agua se acumulará en la parte de abajo, facilitando la separación de las dos sustancias.
En muchos procesos de diversa índole se recurre a la llamada decantación. No obstante, en uno de los más necesarios e importantes es en el de potabilización del agua, ya sea a nivel más casero o a pequeña escala ya sea a otro nivel más general o incluso industrial.
A niveles más pequeños se recurrirá al uso del llamado embudo de decantación o ampolla de decantación, mientras que a gran escala se hará uso de lo que son las plantas depuradoras. Gracias a estas lo que se consigue es clarificar el agua hasta en un 80 %, haciendo que quede libre absolutamente de lo que son residuos que pueden poner en serio riesgo lo que es la salud de los ciudadanos.
Asimismo es interesante saber que, a la hora de potabilizar el agua, se opta por el empleo de lo que son estanques decantadores que se componen de varias partes como la campana tranquilizadora o el vertedero perimetral. Estanques aquellos que existen de diferentes tipos, aunque entre los más significativos están los de mantos de lodos, los de mantos de lodos pulsantes, los de separación dinámica o los llamados decantadores de agitación simple.