En el latín es donde se encuentra el origen etimológico del término demolición que ahora nos ocupa. Exactamente procede de «demolitio», que es fruto de la suma de dos componentes bien diferenciados:
-El prefijo «de-«, que significa «de arriba hacia abajo».
-El sustantivo «moles», que puede traducirse como «masa».
Demolición es el acto y la consecuencia de demoler. Este verbo, por su parte, alude a derribar, devastar o asolar. Por ejemplo: «La demolición del viejo hotel se llevará a cabo el próximo martes», «El gobierno provincial analiza la demolición del puente histórico para construir una estructura más moderna», «El boxeador estadounidense ganó por demolición y recuperó el cinturón».
Puede decirse que demolición es el antónimo de construcción: mientras que construir implica levantar una estructura (un edificio, una represa, un túnel, etc.), demoler supone destruirla. Una demolición, por lo tanto, hace que algo que fue construido anteriormente quede sin efecto al dejar de existir.
La demolición de un edificio puede desarrollarse de distintas maneras de acuerdo a las características de la obra. Pueden emplearse topadoras, grúas con una bola de demolición, excavadoras y otras máquinas. En algunos casos, la demolición se concreta con explosivos para lograr una implosión.
Por lo general la demolición se decide cuando existe el riesgo de colapso de la estructura o cuando la edificación ya no se seguirá utilizando. Si un terremoto afecta a una vivienda cuyo techo y sus paredes podrían caerse en cualquier momento, se puede realizar su demolición para evitar un accidente.
En cualquier caso, para llevar a cabo una demolición hay que contar con el permiso de la autoridad pertinente y con un equipo de profesionales especializado en esa labor para evitar daños humanos, materiales o naturales.
En sentido simbólico, una demolición consiste en la destrucción de algo. Un periodista puede afirmar que el presidente de un país se encargó de la demolición de las políticas sociales de su predecesor ya que canceló programas y tomó medidas contrarias a las decididas por el mandatario anterior.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que esta palabra se ha utilizado en el mundo de la cultura en general para darle forma a títulos de libros, canciones o películas. Precisamente entre esas últimas se encuentra el filme «Demolición», que es estadounidense y que se estrenó en el año 2015.
Jean-Marc Vallée es el director de este largometraje, protagonizado por actores de la talla de Jake Gyllenhaal, Chris Cooper, Naomi Watts o Judah Lewis. Se enmarca dentro del género del drama y cuenta la historia de un importante ejecutivo de éxito que sufre la pérdida de su mujer en un accidente de coche. Una tragedia que le deja tan bloqueado que se pasa el tiempo en shock y montando y desmontando todos los objetos que tiene al alcance de su mano.
No obstante, con la ayuda de su suegro y de una madre y un hijo que conocerá volverá a recuperarse, a asumir la pérdida que ha experimentado y a afrontar el rumbo que tiene por delante.
