Definición de

Derecho comparado

Acuerdo

El derecho comparado estudia los contratos internacionales.

El derecho comparado es una metodología de análisis que consiste en comparar cómo diferentes ordenamientos jurídicos abordan las mismas cuestiones. De este modo, pueden examinarse distintas soluciones respecto a hechos análogos o similares.

El estudio de diversas instituciones y estructuras jurídicas es la columna que sostiene el desarrollo del derecho comparado. Ese análisis comparativo de las figuras que proceden de múltiples tradiciones requiere considerar elementos políticos, históricos y de otro tipo.

Se considera que el derecho, en este marco, es el objeto de estudio. La comparación, en tanto, constituye el proceso intelectual que se lleva a cabo con él. De este modo, se contempla la influencia que ejercen operadores (como el caso de los magistrados), la cultura y la sociedad en general en los sistemas jurídicos.

Si tienes poco tiempo, revisa el índice o el resumen con los puntos clave.

Historia del derecho comparado

La historia del derecho comparado puede analizarse desde diferentes perspectivas. Hay quienes ubican el nacimiento del método en el siglo XVIII, cuando los códigos dejaron de ser escritos en latín y pasaron a desarrollarse en la lengua de cada país. En este marco y frente a la nueva codificación, el derecho comparado surgió como una rama específica.

Otra mirada sitúa la irrupción del derecho comparado en el siglo XIX a partir del interés de juristas por establecer comparaciones entre distintas naciones. Dicha intención surgió en Alemania y luego se extendió a Francia antes de continuar su expansión.

En este contexto, en 1900 se llevó a cabo el primer Congreso Internacional de Derecho Comparado en París. Allí especialistas manifestaron su pretensión de avanzar hacia una unificación del derecho para todos los seres humanos, trascendiendo las fronteras nacionales. Ese objetivo otorgaba al derecho comparado un rol central para conocer las diferencias entre los ordenamientos jurídicos y así abrir la puerta a su minimización o eliminación.

Continuando con el devenir histórico, el derecho comparado se fortaleció en las primeras décadas del siglo XX gracias a la creación de varios institutos y academias especializados.  También fueron estableciéndose asociaciones de derecho comparado.

Sistema jurídico

La filosofía del derecho comparado tiene diferentes corrientes.

Sus características

El derecho comparado se basa en el análisis de las similitudes y las diferencias de los sistemas jurídicos de cada país. De acuerdo al criterio de cada analista, también se pueden reconocer los puntos a favor y las falencias de cada ordenamiento y así impulsar decisiones en pos de optimizar los procedimientos judiciales y las instituciones.

Los diversos métodos de investigación en derecho comparado, por lo tanto, pueden ser útiles para una reforma legal y política. En un sentido amplio, sus técnicas son valiosas para cualquier área del derecho.

Es importante considerar que las comparaciones que se llevan a cabo en esta metodología acarrean diversas dificultades. Más allá de las semejanzas y las discrepancias, deben tenerse en cuenta las distintas formas de interpretar el derecho, los obstáculos lingüísticos y los aspectos socioculturales, por ejemplo. Asimismo se deben examinar las posibles incompatibilidades y hay que evitar los prejuicios de quien realiza la comparación.

Otra cuestión que debe contemplarse es que suele debatirse si el derecho comparado es solo un método, una disciplina o incluso una ciencia. En cualquier caso, está claro que el derecho comparado tiene un amplio alcance y utilidad en múltiples ámbitos.

Finanzas

El derecho comparado contribuye a la regulación financiera.

Importancia del derecho comparado

El derecho comparado es importante por numerosos motivos. Por un lado, debe tenerse en cuenta la creciente cantidad de fenómenos transnacionales, muchos de ellos motivados por la globalización. En este contexto, la existencia de compañías multinacionales y las operaciones de comercio exterior también producen cada vez más vínculos jurídicos internacionales.

La relevancia actual del derecho comparado, asimismo, está dada por el funcionamiento de organizaciones supranacionales (como la Unión Europea o el Mercosur), así como por convenciones internacionales y tratados bilaterales y multilaterales.

Lo mismo puede decirse respecto a la cooperación en materia de derechos humanos y los medios de arbitraje internacional, que incluyen herramientas y mecanismos como la Corte Penal Internacional, la Corte Internacional de Justicia, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y el Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

Con este panorama, el derecho comparado es trascendental para la jurisprudencia y el trabajo de los legisladores. Además, por supuesto, del interés académico o teórico.

En definitiva, el derecho comparado contribuye a la comprensión entre los Estados, favoreciendo el entendimiento de las diferentes normas; ayuda a optimizar el derecho nacional gracias al proceso comparativo con otros sistemas; y permite lograr una armonización e incluso unificación del derecho en diferentes áreas (como el comercio).

Familias jurídicas

Los órdenes jurídicos que existen a nivel mundial son más de cien. Con el fin de facilitar su análisis y su comparación, se consideran ciertas características en común para clasificarlos en conjuntos denominados familias jurídicas.

Una familia jurídica, por lo tanto, es un grupo de ordenamientos jurídicos que comparten rasgos vinculados a su origen, su doctrina y sus formas institucionales.

El derecho anglosajón o common law es una familia jurídica. Se basa en la obligatoriedad del precedente (el tribunal inferior debe seguir las decisiones del superior). Los jueces, en este marco, puede utilizar resoluciones previas.

El derecho romano-germánico, en tanto, recurre a cuerpos legislativos para codificar la ley, que interpreta según disposiciones normativas y aplica con el precepto más adecuado para cada caso. En esta familia jurídica, la legislación prima sobre los principios generales del derecho y la costumbre.

El derecho islámico o musulmán, por otro lado, se basa en las reglas del islam, que son inmutables y se interpretan principalmente según el Corán.

La familia jurídica del derecho africano, asimismo, integra la costumbre al orden jurídico, mientras que el derecho asiático apela a la ley que aplican los tribunales como herramienta de orden social y resolución de conflictos, privilegiando la conciliación y la mediación y apostando a la persuasión.

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Cómo citar este artículo Julián Pérez PortoPublicado por Julián Pérez Porto, el 6 de diciembre de 2024. Derecho comparado - Qué es, historia, características e importancia. Disponible en https://definicion.de/derecho-comparado/
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