El diamagnetismo indica la magnetización débil de ciertos materiales.
TemasMaterial diamagnético
Un material diamagnético es repelido por un imán. Es importante mencionar que todos los materiales cuentan con un cierto nivel de diamagnetismo, aunque se califica como diamagnético solamente a aquél cuya capacidad diamagnética no es disimulada o tapada por otra clase de magnetismo.
Ante la aplicación de un campo magnético, un material siempre responde. En el caso del diamagnetismo, el material repele el campo magnético. Lo opuesto al diamagnetismo es el ferromagnetismo, que implica una atracción por el campo magnético.
Los imanes, por lo tanto, repelen los materiales diamagnéticos y atraen los materiales ferromagnéticos. La plata y el cobre, por ejemplo, se caracterizan por su diamagnetismo. El flujo magnético es la cantidad de magnetismo de un material: el diamagnetismo se caracteriza por su disminución, mientras que el ferromagnetismo, por su incremento.
Las sustancias diamagnéticas se mueven por fuera del campo magnético externo, sin resultar atraídas. Esto se debe a que sus moléculas o átomos carecen de un momento magnético permanente, como sucede con el agua (H2O). El diamagnetismo es notorio en los superconductores.
Paramagnetismo
El paramagnetismo supone que el material es atraído por el campo magnético, pero de una forma muy débil. Se trata de una propiedad intermedia entre el diamagnetismo y el ferromagnetismo, las cuales se caracterizan por un rechazo o una atracción completas.
Expresado en términos más técnicos, esta propiedad se puede definir como la tendencia de un momento magnético libre a su alineación de forma paralela con respecto a un campo magnético dado. Se entiende por momento magnético la magnitud vectorial usada para indicar la intensidad que posee una fuente de campo magnético.
Basta con un fuerte acoplamiento de dichos momentos magnéticos para que el fenómeno que se aprecie no sea paramagnetismo, sino ferromagnetismo. Nótese que la orientación de los mismos será arbitraria si no hay un campo magnético externo que ejerza influencia sobre ellos. De hecho, esta tendencia a una orientación aleatoria va en contra de la expresada más arriba, que los lleva a alinearse a un campo.
Propiedades de los materiales diamagnéticos
Las tres propiedades principales de los materiales diamagnéticos son las siguientes:
- permeabilidad magnética menor a 1;
- magnetización con valores por debajo de 0;
- susceptibilidad magnética por debajo de 0 y casi desvinculada de la temperatura.
La permeabilidad magnética de un conductor es su capacidad de influir y ser influidos por un campo magnético. Pero también es su capacidad de transformarse en su fuente, de originarlos sin necesitar corriente externa. Se trata de la combinación de otros dos conceptos: la inducción magnética (magnitud que caracteriza el vector representante del campo magnético) y la excitación magnética (un campo usado para describir el magnetismo de manera macroscópica).
El cobre es un material diamagnético.
El concepto de magnetización también se conoce como imanación o imantación, y es la densidad que en un material se puede apreciar se sus momentos bipolares al magnetizarse por un metal, si cuenta con un componente ferromagnético. En casi todos los casos, este fenómeno se da cuando un cuerpo es sometido a un campo magnético, aunque en ciertos materiales, sobre todo en los ferromagnéticos, puede existir con gran intensidad incluso sin dicho contacto. Resaltamos que el diamagnetismo, en cambio, se caracteriza por valores negativos de magnetización.
La susceptibilidad magnética es una constante que señala cuán sensible es un material a la magnetización cuando se lo somete a un campo magnético. Más arriba señalamos que un material diamagnético tiene un valor negativo de susceptibilidad. Nótese que esta constante tiene un vínculo estrecho con la permeabilidad magnética.
