Un diamante es una piedra preciosa que presenta carbono cristalizado en una estructura cúbica, destacándose por su dureza, su transparencia y su brillo. El recorrido etimológico del término se inicia en el griego adámas, que llegó al latín primero como adămas y luego como diamas.
Cuando una sustancia puede presentar distintas estructuras moleculares o atómicas, dispone de la propiedad conocida como alotropía. A las moléculas compuestas por un único elemento que tienen diferentes estructuras se las llama alótropos.
Un diamante, en este marco, es un alótropo del carbono. En este caso, los átomos de esta sustancia se hallan dispuestos en un sistema cristalino cúbico. Luego del grafito, se trata de la forma más estable del carbono.
Características de los diamantes
La fuerza del enlace covalente que vincula a sus átomos hace que el diamante tenga una gran dureza y una elevada conductividad térmica. Esto posibilita que los diamantes tengan muchas aplicaciones a nivel industrial, además de un alto valor en la joyería.
La forma en la que conocemos el diamante en joyas y ornamentos se obtiene luego de un largo proceso de tallado, que consta de las siguientes cinco fases: el crucero, el aserrado, el desbastado, la talla en cruz y el abrillantado. Sólo después de haber realizado dichas operaciones sobre un diamante en bruto (también llamado octaédrico, dado su aspecto), es posible transformarlo en uno tallado (o dodecaédrico), un trabajo que requiere mucha dedicación y precisión.
El proceso de tallado
El proceso de tallado del diamante se inicia con la fase del crucero, a través de la cual es posible dividir el diamante en dos partes. El primer paso es trazar una raya sobre su superficie, colocar allí una lámina de acero y golpearla en seco. De este modo, obtenemos dos porciones más adecuadas para las fases siguientes y también eliminamos los defectos de cristalización, las rajas o los espejos, las inclusiones y los piqués, entre otras características que no se aceptan en un diamante tallado.
El aserrado también consiste en el corte de un diamante en dos partes, para su posterior desbastado o tallado. A diferencia del crucero, nos permite conservar las puntas. En la actualidad es posible hacer uso de máquinas automatizadas, tanto mecánicas como con láser para esta operación.
Para redondear el cinturón está la fase del desbastado, la cual sirve para definir la forma final del diamante antes de su talla. Existen dos tipos de máquinas de desbastar, cada una adecuada para un tamaño diferente de piedra.
Durante la talla en cruz generamos las facetas del diamante, algo que requiere una combinación de destreza y experiencia. Por lo general, son tres las personas que asumen esta fase y la última, el abrillantado, que consiste en untar la piedra con un producto abrasivo y frotarla contra un disco hasta conseguir un resultado absolutamente pulido.
Palabra de expertos
Antonio (hijo) y Pablo son los responsables de Jordán Joyeros, una empresa familiar que fabrica joyas desde 1961. Ambos heredaron la pasión de su padre, quien se inició de pequeño en el rubro y llegó a obtener un galardón en los Diamond International Awards.
La compañía ofrece una nutrida variedad de productos y servicios de joyería. Una de sus propuestas es la cata de diamantes, una actividad donde enseñan a los asistentes las características de los diamantes y otras gemas.
– ¿Qué bondades y aspectos distintivos poseen los diamantes?
Los diamantes son gemas que nos regala la naturaleza y que se diferencian de otras piedras preciosas por sus características únicas:
- La dureza es su principal característica, situándose en 10 en la escala de Mohs (que va del 1 al 10). Entendemos por dureza la oposición a ser rayados por otras gemas o materiales. Nada raya al diamante excepto otro diamante. Es importante no confundir nunca dureza con fragilidad. El diamante es un cristal, carbono puro que cristaliza a temperatura, presión y profundidad terrestre muy elevadas: aunque nada lo raya, sí se quiebra con facilidad al recibir un fuerte golpe.
- El diamante es invisible a rayos X.
- El diamante se adhiere a la grasa y repele el agua.
- El diamante es la única gema que tiene lustre adamantino (el resto suelen tener lustre vítreo) y eso le confiere un brillo extraordinario y diferente al resto de gemas incoloras.
- Se dice que el diamante tiene un buen color cuando carece de él. Aunque también existen diamantes de colores, como brown, amarillo, rosa, azul y verde. Si su color es muy intenso, se llama fancy y su precio es muy alto.
- Los diamantes se clasifican por las 4C : color, cut (talla), carat (peso) y clarity (pureza).
- Hay una escala de color que comprende desde la D hasta la Z. De la D a la H son piedras incoloras y a partir de la I empieza a subir el color hasta la Z. Las gemas de la I a la M bajan su precio porque son más fáciles de encontrar en la naturaleza (entendiendo que es dificilísimo encontrar un diamante por las características terrestres que se necesitan para hacerlo).
- También existe una escala de pureza según el tamaño de las inclusiones: Piqué (inclusiones que se ven a simple vista), a partir de aquí se necesita una lupa de 10X para su identificación; SI (small inclusion), VS (very small inclusion); VVS (very very small inclusion); IF; y FL (sin inclusiones).
Jordán Joyeros
– ¿Cómo, y por qué, surgió la idea de desarrollar una «Cata de diamantes»? ¿Qué se prioriza en esos encuentros?
La cata de diamantes surgió a causa del interés de nuestros clientes por aprender de gemas y joyas. Lo que se pretende en estos encuentros es dotar a los asistentes, máximo 12 personas, de herramientas y conocimientos para poder diferenciar un diamante de una imitación de éste, así como dar a conocer otro tipo de gemas de color y cómo diferenciarlas de otras parecidas. Les enseñamos a utilizar las pinzas gemológicas, la lupa de 10X y les informamos del aparataje que existe para comprobar gemológicamente las cualidades de las gemas talladas.
Jordán Joyeros
Diamante en bruto
Es interesante señalar que la expresión diamante en bruto se utiliza para nombrar al individuo o al objeto con mucho potencial, pero que aún requiere de desarrollo o de un pulido.
Por ejemplo: “Este jugador es un diamante en bruto, aunque todavía debe aprender muchas cosas”, “Los inversores piensan que nuestra empresa es un diamante en bruto”.
Otros usos del término
La baraja francesa, por otra parte, dispone de un palo llamado diamante. Las cartas de este grupo cuentan con rombos rojos que simbolizan los diamantes.
En países como Venezuela, México y Cuba, se denomina diamante al sector interior del campo que se emplea en los partidos de béisbol. Se trata de un área de forma cuadrangular, en cuyos vértices se sitúan las bases que los jugadores que se encuentran en acción ofensiva deben tratar de alcanzar.
Diamante, asimismo, es el nombre de un departamento y de una ciudad de Argentina, pertenecientes a la provincia de Entre Ríos.