La música que tocan u oyen los personajes pertenece a la diégesis.
La noción de diégesis, cuyas raíces etimológicas se hallan en la lengua griega, alude al hilo narrativo de los sucesos que se cuentan en una película o en un libro. Se trata de lo narrado en el universo ficticio que se desarrolla en la obra.
TemasEl plano de la ficción
Puede entenderse a la diégesis como todo aquello que existe en el plano de ficción, el cual resulta paralelo al real. Los personajes, los hechos y los escenarios de una historia, de este modo, componen la diégesis.
El concepto de diégesis surgió en la Antigua Grecia. Según los filósofos griegos, la diégesis es un entorno de ficción que resulta verosímil, más allá de que sus reglas sean diferentes a las que se siguen en la realidad. La mímesis, en cambio, es una narración que persigue la reproducción de acontecimientos sociales o naturales que han sido documentados.
Tomemos el caso de una obra cinematográfica. La diégesis incluye los sonidos que integran el relato narrado, pero no la narración en sí misma. Los sonidos diegéticos, de este modo, son escuchados por los personajes, a diferencia de los extradiegéticos.
Siguiendo con esta idea, los diálogos de la diégesis son los que mantienen los personajes, mientras que la música de la diégesis es aquella que escuchan dichos personajes. Por el contrario, la música extradiegética no «suena» en el mundo de la ficción, como es el caso de las canciones de la banda sonora del filme que son incluidas para producir ciertas emociones en los espectadores. Un discurso pronunciado por un narrador en off, inaccesible para las criaturas del entorno ficticio, también es extradiegético.
Lógica interna
La diegética está relacionada, en mayor o menor medida, con el concepto de lógica interna, que en pocas palabras hace referencia a las reglas del mundo ficticio. Digamos que, mientras que en la realidad estamos atados indefectiblemente a la física y la química, en la ficción son los creadores quienes deciden qué puede suceder, y qué no. De esta manera, un personaje de un libro puede no verse afectado por la gravedad, o bien resistir el fuego o ser capaz de manipular el tiempo, sin que esto resulte inverosímil en la historia.
No debemos olvidar que el texto diegético elabora y obedece sus propias reglas, a diferencia del mimético. También podemos pensar en los efectos especiales que se crean para acentuar ciertas acciones: si los personajes los perciben, entonces son diegéticos, y no importa si su aspecto, duración o sonido difieren de lo que veríamos en el mundo real ante una situación equivalente, ya que se hace pensando en esta lógica interna.
Trascendencia
Quizás el rasgo más importante de la diégesis es que coexiste en el mundo de la ficción y en el real, generando un vínculo potente entre los personajes y los espectadores. Volviendo a la música y los efectos especiales, las melodías que escuchan o ejecutan los personajes tienen una profundidad mayor que aquéllas que se colocan exclusivamente para el público.
La diégesis también incluye las voces que oyen los personajes.
Podríamos hacer una analogía con la telepatía, ya que en esos momentos de diégesis ambas partes perciben lo mismo, al mismo tiempo. Por el contrario, cuando suena la cortina musical de una película o cuando leemos una anotación a pie de página, los personajes no se enteran, quedan a un costado esperando que volvamos a conectar con ellos.
A la hora de crear una historia es importante tener en cuenta este concepto y su alcance, para dar con el nivel de intimidad que realmente necesita. En el mundo del cine, por ejemplo, existe una tendencia a sobrecargar las películas de música extradiegética que rompe constantemente el lazo con la ficción.
