El término dígito deriva de digĭtus, un vocablo latino que puede traducirse como “dedo”. En el terreno de las matemáticas, se llama dígito al número que se expresa a través de un solo guarismo (los guarismos son las cifras o signos que sirven para expresar una cantidad). Esto quiere decir que, en la numeración decimal, los números dígitos son diez: 0, 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y 9.
Al haber diez dígitos en este sistema de numeración, podemos comprender el por qué de la raíz etimológica: a cada dígito le puede corresponder un dedo. Tenemos diez dedos en las manos y hay diez dígitos en la numeración decimal.
Un dígito, una cifra
Dígito, en este marco, suele usarse como sinónimo de cifra (el signo que permite la representación de un número dígito). Un número dígito o un número de una cifra, por lo tanto, se expresa con un único guarismo.
El resultado de la suma 4 + 3, por citar un caso, es un número dígito: 7. En cambio, la suma 8 + 5 tiene como resultado un número de dos dígitos o cifras (13). Como se puede apreciar, 13 está formado por el dígito 1 y el dígito 3. Dado que los números son infinitos, la cantidad de dígitos también lo es. Hay números de un dígito, de dos, de ocho, de cuarenta y cinco, de novecientos cincuenta y dos, etc.
El sistema binario
Es importante tener en cuenta que existen otros sistemas más allá del decimal. Un sistema de numeración binario, por ejemplo, apela a dos dígitos decimales (0 y 1).
Un dígito de este sistema se conoce como bit. En el terreno de la informática, de hecho, los datos se almacenan como bits, haciendo uso de distintas combinaciones de 0 y 1.
Aprender a leer los dígitos
La lectura de los números se enseña a nivel básico durante los años de educación obligatoria, de manera que todos los ciudadanos que hayan accedido a la escuela puedan comprender y utilizar los números en el sistema oficial, que es el decimal. Gracias a esto, podemos leer los precios de los productos y servicios que necesitamos para vivir en sociedad, resolver cálculos sencillos para organizar nuestro dinero y nuestro tiempo, y seguir una receta culinaria utilizando las cantidades correctas de cada ingrediente.
Sin embargo, las matemáticas no terminan allí. La lectura de los números acarrea una cierta dificultad cuando nos adentramos en el conjunto de los números decimales o en otros sistemas de numeración, como el binario o el hexadecimal, ya que en esos casos puede variar la interpretación de una misma cifra y esto puede dar lugar a un sinfín de errores y complicaciones.
Diferencias según el sistema
Veamos algunos ejemplos para entender con mayor claridad lo expuesto en el párrafo anterior. Si nos encontramos ante el número dígito 1, podemos asegurar que tanto en el sistema de numeración decimal como en el binario y en el hexadecimal la lectura es la misma: «uno».
Ahora bien, si tan sólo agregamos una cifra y lo convertimos en 10, todo cambia de forma considerable: mientras que en sistema decimal debemos leer dicho número como «diez», en binario es «dos» y en hexadecimal, «dieciséis». Si quisiéramos expresar la cantidad de diez en estos últimos dos sistemas, deberíamos escribir 1010 y A, respectivamente, algo que las personas ajenas a las ciencias exactas no suelen saber.
La dígitopuntura
Podemos encontrar este término como parte de uno compuesto en digitopuntura, por ejemplo, un procedimiento terapéutico que fusiona los fundamentos de la acupuntura y el masaje sin necesidad de usar elementos externos, como pueden ser agujas. A grandes rasgos, consiste en presionar ciertos puntos del cuerpo para promover su recuperación.
Según los expertos, nuestro organismo posee una red de canales de energía que relaciona todos los órganos internos; al tocar los sitios externos correspondientes a cada uno de ellos es posible tratarlos.