En el latín es donde se encuentra el origen etimológico de la palabra discrepancia que ahora nos ocupa. Y es que procede de discrepantia, que es fruto de la suma de varios componentes de dicha lengua claramente diferenciados:
-El prefijo dis-, que significa «divergencia» o «separación».
-El verbo crepare, que puede traducirse como «crujir».
-El componente -nt-, que se usa para indicar «agente».
-El sufijo -ia, que se emplea para indicar lo que es «cualidad».
Qué es una discrepancia
Así se denomina a un desacuerdo o una desavenencia que surge por una acción o por una opinión. Por ejemplo: «La discrepancia política es normal, pero no debemos llegar a la falta de respeto», «Existe una discrepancia en el seno de la familia respecto a qué hacer con el dinero», «La posible contratación del polémico jugador generó discrepancias en la comisión directiva del club».
Es posible que se produzca una discrepancia en cualquier ámbito. A la hora de elegir el destino de las vacaciones, los integrantes de una pareja pueden tener una discrepancia: mientras que uno desea viajar a una playa, el otro prefiere dirigirse a una montaña. Esta discrepancia puede reflejarse en debates o discusiones donde cada miembro de la pareja defiende su posición e intenta convencer al otro.
Las discrepancias son habituales en el terreno de la política. Las personas, desde los gobernantes hasta los dirigentes políticos opositores, pasando por todos los ciudadanos, tienen diferentes visiones acerca de qué es lo mejor para un país. Al definir el armado del presupuesto anual del Estado, por citar un caso, puede haber discrepancias entre el Partido Liberal, el Partido Socialista y el Partido Radical.
Fruto de una comparación
También se denomina discrepancia a una diferencia que surge al comparar distintos elementos entre sí. Supongamos que un hombre declara ante el fisco que obtiene ingresos de 20.000 pesos mensuales. Sin embargo, las autoridades fiscales comprueban que dicho individuo gasta más de 40.000 pesos al mes.
Esa desigualdad entre lo declarado y lo evidenciado implica una discrepancia que puede ser investigada por las autoridades para determinar si existe el delito de evasión fiscal.
En el ámbito de las matemáticas y la ciencia, en general, se usa mucho el término que ahora nos ocupa. En concreto, es muy habitual el empleo de lo que se conoce como discrepancia estadística, que viene a ser la diferencia que existe entre dos cifras que tendrían que ser iguales, pero que se diferencian en lo que son los métodos de cálculo que se han empleado y las fuentes de información usadas.
La discrepancia de Bolton
Dentro del ámbito médico y de la salud nos topamos con lo que se conoce como discrepancia de Bolton. Este término se emplea, en concreto, dentro del ámbito dental para referirse a que una persona tiene una alteración de tamaño entre lo que son los dientes inferiores y superiores.
Si esa discrepancia es pequeña se puede producir un desgaste notable de lo que son los incisivos, aunque en casos donde esa diferencia es mayor se puede necesitar recurrir a dispositivos tales como la colocación de carillas, por ejemplo.