Definición de

Economía del bienestar

Dos personas entregando sus votos en una mesa electoral

Participación comunitaria como reflejo de la toma de decisiones colectivas en la economía del bienestar

La economía del bienestar es una rama de la economía que estudia cómo asignar los recursos de manera eficiente para maximizar el bienestar social. Evalúa el impacto de políticas públicas, distribución de riqueza y condiciones del mercado en el bienestar de una población, utilizando herramientas como funciones de bienestar social y análisis costo-beneficio.

Fundamentos teóricos

La economía del bienestar busca comprender y evaluar cómo las decisiones económicas afectan el bienestar de una sociedad. Para ello, se fundamenta en teorías que analizan la eficiencia en la asignación de recursos, la justicia distributiva y la satisfacción de las necesidades individuales y colectivas.

Uno de los pilares fundamentales es el utilitarismo, una corriente filosófica que postula la maximización de la Felicidad Nacional Bruta (FNB) como criterio para las decisiones sociales y económicas. Desde esta perspectiva, una sociedad es más próspera si logra el mayor bienestar para el mayor número de personas.

Otro concepto central es la teoría de la elección social, que aborda cómo las preferencias individuales pueden agregarse para tomar decisiones colectivas. Esta teoría enfrenta desafíos importantes, como el conocido teorema de imposibilidad de Arrow, que evidencia la dificultad de crear un sistema de votación justo que refleje las preferencias de todos los individuos.

El concepto de eficiencia de Pareto también desempeña un papel crucial. Una situación es eficiente en términos de Pareto si no es posible mejorar el bienestar de una persona sin perjudicar a otra. Sin embargo, la eficiencia de Pareto no considera la equidad en la distribución de los recursos, lo que ha llevado a debates sobre cómo equilibrar eficiencia y justicia.

La maximización de la utilidad es otro principio clave. En economía del bienestar, la utilidad se refiere al grado de satisfacción que las personas obtienen de los bienes y servicios. El reto para los economistas es medir y comparar estas utilidades, ya que son subjetivas y varían entre individuos.

Por último, la justicia distributiva busca establecer criterios para una asignación equitativa de los recursos. Las distintas corrientes de pensamiento —como el igualitarismo, el libertarismo y el enfoque de las capacidades de Amartya Sen— han propuesto soluciones diversas para abordar este desafío.

Sosteniendo monedas con ambas manos

La redistribución de ingresos mediante impuestos progresivos busca reducir las desigualdades económicas.

Equidad y política de redistribución

La equidad es un principio fundamental en la economía del bienestar, ya que busca garantizar una distribución justa de los recursos y oportunidades en la sociedad. Las políticas redistributivas desempeñan un papel crucial en la reducción de la desigualdad económica.

Los conceptos principales en este marco son:

  • equidad: una distribución justa de los recursos, que no necesariamente es igualitaria, pero sí busca responder a las necesidades individuales;
  • impuestos progresivos: sistema fiscal en el que las personas con mayores ingresos pagan una mayor proporción de impuestos, reduciendo la brecha de desigualdad;
  • transferencias de ingreso: pagos directos del gobierno a las familias, como subsidios o ayudas económicas.

Instrumentos de redistribución

  • Ingreso básico universal: una cantidad fija de dinero otorgada a todas las personas sin importar su situación económica.
  • Seguro de desempleo: proporciona apoyo económico a quienes han perdido su empleo de manera involuntaria.
  • Pensiones: fondos destinados a proporcionar ingresos a las personas jubiladas, reduciendo el riesgo de pobreza en la tercera edad.
  • Asistencia social: programas diseñados para apoyar a los grupos más vulnerables de la sociedad.
  • Vivienda asequible: políticas para facilitar el acceso a viviendas dignas a precios accesibles.

Impacto en el bienestar social

Las políticas redistributivas no solo contribuyen a reducir la desigualdad, sino que también fomentan la estabilidad social y promueven el acceso a servicios básicos. Un sistema redistributivo eficiente es clave para garantizar la diversidad e inclusión financiera, y alimentar la resiliencia comunitaria.

Bienestar social y servicios públicos

El bienestar social está estrechamente vinculado a la provisión de servicios públicos fundamentales que aseguren una calidad de vida digna para todos los ciudadanos. En la economía del bienestar, estos servicios se consideran bienes esenciales cuyo acceso debe garantizarse para fomentar la equidad y el desarrollo social.

Uno de los pilares fundamentales es la seguridad social, un sistema diseñado para proteger a los individuos frente a riesgos como enfermedades, accidentes laborales, discapacidad y vejez. A través de pensiones y seguros de salud, la seguridad social reduce la vulnerabilidad económica y mejora la calidad de vida.

La salud pública es otro componente esencial. Los gobiernos desempeñan un papel crucial en la financiación y administración de servicios sanitarios para garantizar una atención accesible y de calidad. La inversión en salud pública no solo mejora el bienestar individual, sino que también fortalece la productividad económica al prevenir enfermedades.

En el ámbito educativo, la educación pública contribuye a la movilidad social y al desarrollo de una sociedad más preparada e inclusiva. Al garantizar el acceso a la educación desde la infancia hasta niveles superiores, se fomenta la igualdad de oportunidades y la capacidad de los ciudadanos para participar activamente en la economía.

El acceso a servicios básicos, como agua potable, electricidad y saneamiento, también juega un papel esencial en la mejora de las condiciones de vida. La ausencia de estos servicios no solo agrava las desigualdades sociales, sino que también afecta la salud y el desarrollo económico de las comunidades.

En conjunto, los servicios públicos representan una herramienta clave para redistribuir recursos, corregir fallos del mercado y garantizar un mínimo de bienestar para todos los ciudadanos, independientemente de su situación económica.

Molinos de viento

El uso de energías renovables es clave para un desarrollo económico sostenible.

Desarrollo sostenible y economía ambiental

El desarrollo sostenible y la economía ambiental son componentes esenciales de la economía del bienestar, ya que buscan garantizar el equilibrio entre el progreso económico, la equidad social y la protección del medio ambiente. A continuación, exploramos algunos de sus conceptos y enfoques principales.

Principios del desarrollo sostenible

El desarrollo sostenible se fundamenta en satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las suyas. Esto implica una gestión responsable de los recursos naturales y la búsqueda de modelos económicos que sean compatibles con la conservación del entorno.

Economía ambiental y valoración de recursos

La economía ambiental se enfoca en incorporar las externalidades ambientales en el análisis económico. Esto incluye la valoración de recursos naturales y servicios ecosistémicos, así como la corrección de fallos del mercado mediante instrumentos como impuestos verdes y mercados de carbono.

Políticas y estrategias clave

  • Cambio climático: implementación de políticas para mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero y promover la resiliencia ante fenómenos climáticos extremos.
  • Energías renovables: fomento del uso de fuentes energéticas limpias, como la solar, eólica e hidráulica.
  • Urbanismo sostenible: planificación urbana que prioriza el transporte público, las zonas verdes y la eficiencia energética.
  • Economía circular: modelo económico que promueve el reciclaje, la reutilización y la reducción de residuos.
  • Conservación de la biodiversidad: protección de especies y ecosistemas mediante áreas protegidas y políticas de conservación.

Beneficios sociales y económicos

El desarrollo sostenible no solo protege el medio ambiente, sino que también genera oportunidades económicas, fomenta la innovación tecnológica y mejora la calidad de vida. Las comunidades que adoptan estrategias sostenibles suelen ser más resilientes, inclusivas y equitativas.

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Cómo citar este artículo Tes NehuénPublicado por Tes Nehuén, el 10 de febrero de 2025. Economía del bienestar - Qué es, beneficios, definición y concepto. Disponible en https://definicion.de/economia-del-bienestar/
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