Definición de

Agricultura sostenible

Naturaleza

La agricultura sostenible es compatible con la conservación de hábitats naturales.

Agricultura sostenible es un concepto que refiere a las prácticas agrícolas que no provocan daños en el medio ambiente y que no atentan contra los derechos de los agricultores y los consumidores. De este modo, estas actividades posibilitan la satisfacción de necesidades humanas preservando los recursos naturales y cuidando la calidad de vida de las personas.

Antes de avanzar, es importante indicar que la agricultura es el conjunto de los saberes, las técnicas y los procedimientos vinculados a los cultivos. La acción de cultivar, en tanto, implica realizar lo necesario para lograr que los terrenos den plantas y que las especies vegetales crezcan y se multipliquen.

El adjetivo sostenible, por otra parte, califica a aquello que puede mantenerse en el tiempo sin provocar daños ambientales de gravedad ni propiciar el agotamiento de los recursos empleados.

Si tienes poco tiempo, revisa el índice o el resumen con los puntos clave.

Concepto de agricultura sostenible

La agricultura sostenible es aquella que resuelve un requerimiento o cubre una demanda sin poner en riesgo la capacidad actual o futura que permite alcanzar dichas metas. Sus acciones suelen basarse en el funcionamiento de los ecosistemas y procuran minimizar el impacto ecológico.

No se puede dejar de mencionar que la actividad agrícola siempre genera una huella ambiental. Las técnicas y los procesos habituales pueden provocar la degradación del suelo o la erosión, la escasez de agua, la deforestación y otros fenómenos que contribuyen al cambio climático.

Al evitar o reducir estas cuestiones, la agricultura sostenible ayuda a la seguridad alimentaria y es clave para la supervivencia de la humanidad. Ante el crecimiento de la población humana, resulta indispensable que la actividad agrícola adopte estos principios.

Compost

En la agricultura sostenible se suele apelar al compostaje para obtener fertilizantes orgánicos.

Su historia

La historia del concepto de agricultura sostenible se remonta a comienzos del siglo XX, aunque por entonces la noción no se denominaba de esta forma. Se suele mencionar al estadounidense Franklin Hiram King (18481911) como pionero al resaltar las ventajas de prácticas agrícolas tradicionales del continente asiático que hoy se enmarcarían en lo que se conoce como agricultura orgánica.

King recorrió regiones de Asia durante nueve meses para investigar los métodos y las técnicas de cultivo. Sus anotaciones fueron plasmadas en un libro póstumo –y cuyo último capítulo completó su esposa Carrie Baker King– titulado «Farmers of Forty Centuries, or Permanent Agriculture in China, Korea and Japan», que fue editado en 1911.

El responsable de acuñar la noción de agricultura sostenible, de todos modos, fue el australiano Gordon McClymont (19202000). A él se le debe la expresión que empezó a popularizarse en la década de 1980, cuando se comenzó a tomar conciencia sobre el riesgo de que los recursos del planeta Tierra en algún momento dejen de ser suficientes para alimentar a la población mundial.

Se entiende que la agricultura sostenible realiza una gestión sostenible del agua, garantiza la conservación del suelo y favorece el reciclaje de nutrientes, por ejemplo. Así preserva los recursos y, por extensión, ayuda a la disponibilidad de alimentos.

Cultivo

La agricultura sostenible contribuye a una buena gestión de la biodiversidad.

La agricultura sostenible y la alimentación

Puede resultar extraño que la idea de agricultura sostenible haya surgido ante el temor a que los recursos naturales no alcancen a satisfacer las necesidades de la humanidad, cuando hoy mismo millones de personas padecen el hambre.

Sin embargo, se sabe que el mundo produce actualmente suficiente comida para alimentar al total de la población global. La existencia del hambre, por lo tanto, se debe a una mala distribución. Esto, a su vez, está asociado al sistema político y económico: los alimentos están, pero una gran cantidad de niños y adultos no pueden acceder a ellos.

La agricultura sostenible está orientada a garantizar que la producción de los alimentos pueda mantenerse al ritmo que el ser humano precisa sin que se agoten los recursos. Con ese fin, utiliza metodologías amigables con el medio ambiente.

En este marco, la agricultura sostenible requiere planificación y reconocer las limitaciones. La premisa es no degradar la tierra ni los ecosistemas para propiciar la sostenibilidad.

Nociones vinculadas

Hay varias nociones vinculadas a la agricultura sostenible. Una de ellas es la agricultura ecológica, que también se menciona como agricultura biológica o agricultura orgánica.

Esta clase de agricultura se sustenta en la explotación natural de los cultivos, sin usar productos químicos en ninguna etapa. Esto quiere decir que emplea biopesticidas y biofertilizantes, lo que supone beneficios para la tierra y para la salud.

El uso de compost y la rotación de cultivos son dos de los pilares de la agricultura ecológica, que suele aplicarse en huertas familiares y pequeños y medianos emprendimientos.

La agricultura ecológica, asimismo, se inscribe en una disciplina bautizada como agroecología. Este término supone un enfoque holístico y ecológico del estudio de la agricultura que toma en cuenta las problemáticas políticas, económicas y sociales para el diseño y la implementación de los sistemas agrarios.

Suele señalarse que la agroecología presta atención tanto al ecosistema como a los componentes sociales en pos de la sostenibilidad. La aspiración es propiciar una agricultura sostenible, tal como se proponen la agricultura sin labranza, la permacultura y otras propuestas y miradas.

Cómo citar este artículo Julián Pérez PortoPublicado por Julián Pérez Porto, el 31 de octubre de 2023. Agricultura sostenible - Qué es, historia, definición y concepto. Disponible en https://definicion.de/agricultura-sostenible/
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