El concepto de edad, procedente del vocablo latino aetas, tiene varios usos. En esta oportunidad nos interesa su acepción como cada periodo en que se divide la historia de la humanidad. Lo moderno, por otra parte, se asocia a aquello vinculado a años recientes o al tiempo del hablante.
La Edad Moderna, en este marco, es una de las edades históricas. La noción concretamente alude al periodo que se ubica entre la Edad Media y la Edad Contemporánea.
Extensión de la Edad Moderna
Por convención, los historiadores indican que la Edad Moderna se desarrolló entre el siglo XV y el siglo XVIII. De este modo, sucede a la Edad Media (que se extiende del siglo V al XV) y antecede a la Edad Contemporánea (del siglo XVIII a la actualidad).
Muchas veces se toman ciertos acontecimientos históricos para delimitar las edades con mayor precisión. En el caso de la Edad Moderna, por lo general se fija su inicio en la llegada de los europeos al continente americano (1492) o a la caída de Constantinopla que marcó el final del Imperio bizantino (1453). En cuanto al final de esta edad, hay quienes lo ubican en la Revolución francesa (1789), mientras que otros mencionan a la independencia estadounidense (1776).
Hechos y movimientos principales del periodo
La predominancia de la razón, el desarrollo de las comunicaciones y la esperanza en el progreso son algunos de los principales valores e hitos de la Edad Moderna. En ella comenzó el auge del capitalismo y el fortalecimiento de los Estados nación, que se consolidaron en la Edad Contemporánea.
De la misma manera, no podemos pasar por alto el hecho de que en la Edad Moderna tuvieron lugar otra serie importante de hechos tales como el Renacimiento, la Ilustración, el Absolutismo, el nacimiento de los Estados nacionales en Europa o la reforma religiosa. Asimismo, también se enmarcan dentro de este periodo acontecimientos tales como la Guerra de los Treinta Años, el restablecimiento de la Santa Inquisición, la Revolución Gloriosa…
Principales características de la Edad Moderna
En cuanto a las principales señas de identidad de esta etapa histórica hay que destacar algunas como las siguientes:
– El comercio por mar se convierte en el principal elemento que facilita el desarrollo económico de muchas naciones.
– De la misma manera, se caracterizó porque durante la misma se fortalecieron las monarquías europeas.
– No menos relevante es que acogió una gran cantidad de exploraciones y descubrimientos que dieron lugar a lo que se conoce como colonización.
– Se produjo, además, un importante avance a nivel científico. Y es que se llevaron a cabo una gran variedad de descubrimientos en materias tales como la anatomía, las matemáticas, la biología, la astronomía…
– Asimismo, hay que subrayar que la Edad Moderna se caracteriza también porque permitió la reforma religiosa que daría lugar a la aparición de las iglesias calvinista o luterana, por ejemplo.
– En cuanto al arte hay que indicar que se produjo un enorme desarrollo del mismo gracias al ya mencionado Renacimiento, dentro del cual surgirían algunos de los más grandes artistas de todos los tiempos y obras que son insignes.