La educación digital favorece un aprendizaje personalizado.
La educación digital es el proceso de enseñanza y aprendizaje que se lleva a cabo recurriendo a la tecnología. El concepto contempla distintas técnicas y prácticas que permiten alcanzar los objetivos pedagógicos.
Cabe destacar que la idea de educación refiere a la formación y la instrucción. El adjetivo digital, en tanto, hace alusión a la creación, la modificación, el almacenamiento, el transporte y la exhibición de información a través de una combinación de bits (una unidad de medida que equivale a la selección entre dos opciones de idéntica probabilidad).
La noción de educación digital, por lo tanto, puede implicar un aprendizaje virtual o electrónico (e-learning) pero también centrarse en el uso de tecnología educativa en el aula. Se trata de una metodología o un paradigma que contribuye a la difusión de contenidos y al desarrollo de capacidades.
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ResumenHistoria de la educación digital
La historia de la educación digital está asociada a la evolución de la tecnología. Durante mucho tiempo, la única posibilidad de aprendizaje a distancia estuvo dada por el envío de textos impresos a través del correo.
A partir de la aparición de la radio y los televisores en las viviendas surgió la posibilidad de utilizar recursos pedagógicos audiovisuales. Dicha tendencia se potenció con los casetes y los videocasetes.
Ya con el auge de la informática y lo digital, la educación comenzó a valerse de los CD-ROM y los DVD para impartir clases asíncronas y permitir cursos autoguiados.
Puede decirse que la explosión de la educación digital se dio en la década de 1980, cuando la computadora personal (PC) empezó a ganar terreno en los hogares. Luego, ya en el siglo XXI, se dieron pasos clave con la masificación de Internet y las conexiones de banda ancha que posibilitaron el surgimiento de las plataformas de aprendizaje en línea, los cursos en línea masivos y abiertos (MOOCs) y los webinars. El progreso de la telefonía móvil o celular con los teléfonos inteligentes (smartphones), asimismo, dio lugar al aprendizaje móvil (m-learning).
Una certificación en línea puede acreditar conocimientos adquiridos a través de la educación digital.
Principales características
Hoy se entiende que la educación digital se basa principalmente en el uso de Internet, aunque también contempla el aprovechamiento de multimedia educativa. La enseñanza a distancia, la formación autodirigida y el aprendizaje social en línea son algunas de las posibilidades que brinda.
Con la educación digital ya no resulta imprescindible estar físicamente presente en el mismo lugar que el educador. Un aula virtual es un espacio digital donde es posible comunicarse y entablar un vínculo de enseñanza-aprendizaje. Dichas interacciones pueden darse en tiempo real o en directo (mediante una videoconferencia, por ejemplo) aunque también en muchos casos se contempla que cada persona decida su ritmo de estudio ya que los contenidos digitales se crean y se almacenan, quedando a disposición del alumnado.
Como ya hemos indicado, la educación digital brinda distintas posibilidades. Por un lado, puede desarrollarse mediante la relación entre el educador y los educandos. Por otra parte, quienes están aprendiendo pueden construir el conocimiento de manera social, aprovechando herramientas de colaboración en línea y otros instrumentos. También existe la alternativa de que el alumno avance por su cuenta a través de tutoriales en línea, apps educativas, etc.
Por supuesto, en la educación «tradicional» también se dan, de una forma u otra, las tres variables. Lo que permite la educación digital es facilitar ciertas cuestiones al otorgar mayor libertad al estudiante, aunque también demanda habilidades específicas para acceder a los sistemas y utilizarlos. En este sentido, la alfabetización digital es esencial.
La equidad en el acceso a la tecnología es clave para el desarrollo de la educación digital.
Ventajas de la educación digital
La educación digital ofrece numerosas ventajas. Una de ellas es la disponibilidad de enormes cantidades de información a través de Internet. Los estudiantes pueden consultar contenidos casi sin límites, a diferencia de lo que sucedía cuando se necesitaba un acceso físico al material.
La personalización del aprendizaje es otro punto a favor. Por lo general, y contemplando las excepciones según la modalidad o el formato, cada alumno puede tomar sus propias decisiones respecto al horario de estudio, el tiempo que invierte, la velocidad con que avanza, etc. Esto, a su vez, favorece el empoderamiento y fortalece el compromiso.
Tampoco hay que olvidar las herramientas que propician la innovación educativa. El uso de realidad virtual y la robótica educativa son dos ejemplos.
Los obstáculos y aspectos negativos
Más allá de los notorios beneficios, la educación digital también acarrea ciertas barreras y cuestiones que suponen dificultades o inconvenientes. El problema más esgrimido es la falta de cercanía emocional entre los docentes y los alumnos cuando el proceso educativo se virtualiza. Si bien las videoconferencias, los chats y los correos electrónicos permiten una comunicación constante, no equiparan al hecho social de compartir un mismo espacio físico interactuando cara a cara.
La necesidad de una formación previa es otro obstáculo. Todas las bondades de la educación digital tienen validez solamente para aquellos que tienen conocimientos técnicos y pueden realizar un uso apropiado y seguro de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Las distracciones por la proliferación de estímulos también dificultan la enseñanza. Estar frente a una pantalla abre un amplio abanico de opciones que los estudiantes deben dejar de lado para centrarse en el aprendizaje.
Finalmente, hay especialistas que advierten que, así como la educación lleva a adquirir nuevas habilidades, igualmente puede hacer perder determinadas destrezas, como la escritura a mano y los cálculos mentales.
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