El efecto invernadero es un fenómeno por el cual ciertos gases retienen parte de la energía emitida por el suelo tras haber sido calentado por la radiación solar. Se produce, por lo tanto, un efecto de calentamiento similar al que ocurre en un invernadero, con una elevación de la temperatura.
Aunque el efecto invernadero se produce por la acción de varios componentes de la atmósfera planetaria, el proceso de calentamiento ha sido acentuado en las últimas décadas por la acción del hombre a través de la emisión de dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4).
Además de estas dos sustancias, entre los gases de efecto invernadero también se encuentran el vapor de agua (H2O), los óxidos de nitrógeno (N2), los clorofluorocarbonos (CFC) y el ozono (O3). Elementos todos ellos que son naturales pero que, a raíz de la conocida Revolución Industrial con la que comenzó una intensa actividad en materia del uso de combustibles fósiles, han visto incrementar su presencia en la atmósfera y eso origina la situación particular de efecto invernadero que estamos analizando.
El calentamiento global
El efecto invernadero es una de las causas del calentamiento global, la teoría que sostiene que la temperatura terrestre ha aumentado en los últimos tiempos debido a la contaminación atmosférica y que, de no cambiar la conducta humana, seguirá aumentando. En caso que la temperatura se incremente fuera de los niveles normales, se producirá el ascenso del nivel del mar y se inundarán grandes regiones habitadas, por ejmplo.
Para evitar estos problemas, varios gobiernos promueven el Protocolo de Kioto, un convenio internacional que busca una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, hay países que se niegan a aceptar el protocolo ya que consideran que puede ser perjudicial para sus economías.
A grandes rasgos, para mantener el efecto invernadero en parámetros aceptables es necesario reducir la deforestación, proteger la capa de ozono y apelar a energías renovables (como la energía solar y la energía eólica). Se necesitan políticas ambientales que incentiven estos cambios para recuperar la sostenibilidad, así como una mayor concienciación ecológica por parte de toda la humanidad.
Características del efecto invernadero
Es importante tener en cuenta que el efecto invernadero es esencial para el clima de la Tierra. El problema radica en la contaminación ya que, en una situación de equilibrio, la cantidad de energía que llega al planeta por la radiación solar se compensa con la cantidad de energía radiada al espacio; por lo tanto, la temperatura terrestre se mantiene constante.
Tomemos el caso del dióxido de carbono. Su presencia es clave para la existencia de vida en el planeta ya que contribuye a la estabilización de la atmósfera. De acuerdo a los científico, si se eliminaría el dióxido de carbono, el efecto invernadero dejaría de funcionar y la temperatura en la superficie terrestre descendería cerca de 33 ºC.
Por eso siempre debe considerarse que el efecto invernadero es imprescindible para la vida. Hace que el planeta no sea demasiado frío ni tan caluroso, manteniendo la temperatura promedio en torno a los 15 °C y creando las condiciones propicias para la subsistencia del ser humano y del resto de las especies.
El problema radica en el crecimiento de la llamada huella de carbono, tal como se denomina al conjunto de los gases de efecto invernadero que son emitidos por una persona, una empresa, una actividad o un evento, ya sea de manera directa o indirecta. El aumento de los niveles de CO2 por la quema de combustibles fósiles provoca un desequilibrio en el efecto invernadero, incentiva un aumento de la temperatura y causa el cambio climático.
Sus consecuencias
Entre ese conjunto de importantes cambios que el desequilibrio origina en el clima y, por tanto, en nuestro entorno, se encuentran algunos tan relevantes e importantes como el deshielo polar. Que se derritan los glaciares trae consigo un notable aumento del nivel del mar que podría llevar a inundar ciudades y poblaciones.
Asimismo, otra de las consecuencias más relevantes del efecto invernadero incentivado por el hombre es el aumento de la desertización y de la erosión del suelo gracias a esas altas temperaturas y a la escasez de lluvias. Sin olvidar tampoco que origina cambios metereológicos y tormentas intensas con precipitaciones extremas que afectan notablemente al sector de la agricultura, específicamente a sus cosechas. Esto supone no sólo un obstáculo para el mencionado ámbito sino también un perjuicio para todos los seres humanos en general por sus repercusiones en la producción de alimentos.
Otra derivación del efecto invernadero es que el hecho de que las modificaciones en las distintas estaciones del año también traen consigo cambios en los procesos de migraciones de las aves e incluso en la reproducción de las mismas.
Las sequías recurrentes y los incendios forestales, asimismo, también están entre las repercusiones del calentamiento global producido por el desequilibrio en el efecto invernadero.