Embalar

Embalar mercadería

Al embalar una mercadería, por lo tanto, se la dispone convenientemente para su traslado. Por lo general esto implica envolverla para amortiguar eventuales impactos y ubicarla en una caja o en un receptáculo similar.

En ciertos casos, la tarea de embalar debe contemplar también la inclusión de determinada información sobre la mercancía: su composición, los requisitos de almacenamiento y otros datos.

Consejos

Presentamos algunos consejos para embalar correctamente los productos frágiles para que lleguen a su destino en buenas condiciones:

utilizar materiales de embalaje apropiados para la fragilidad del producto. Por lo general, cajas de cartón resistente, burbujas de aire, espuma y papel kraft son opciones comunes para proteger objetos frágiles;
colocar una capa adicional de material de amortiguación en el fondo de la caja para absorber golpes y vibraciones durante el transporte;
añadir refuerzos de cartón o espuma en las esquinas del producto antes de envolverlo en papel burbuja o espuma;
al embalar varios productos frágiles en una misma caja, asegurarse de separarlos adecuadamente con material de protección para evitar que choquen entre sí;
colocar etiquetas de «Frágil» en lugares visibles de la caja para alertar a los transportistas y manipuladores sobre la naturaleza delicada del contenido;
utilizar cajas que sean suficientemente resistentes para soportar el peso y las condiciones del transporte. Evitar cajas que estén dañadas o debilitadas;
poner material de relleno (papel, espuma, bolsas de aire) en los espacios vacíos dentro de la caja para evitar que el producto se mueva durante el transporte;
para objetos especialmente frágiles, considerar el uso de una técnica de doble caja. Colocar la caja del producto dentro de una más grande y rellenar el espacio entre las dos con material de amortiguación.

Funciones del embalaje

El embalaje es la envoltura o cubierta que se emplea para embalar un producto. Este empaque lo contiene temporalmente para favorecer que pueda ser manipulado, almacenado y trasladado sin riesgos. Para que el objeto en cuestión pueda ser utilizado una vez que llega a su destino, es necesario quitar el embalaje.

El embalaje cumple varias funciones esenciales en la logística, distribución y protección de productos, como ser las siguientes:

• protección: protege los productos durante el transporte, almacenamiento y manipulación. Esto implica minimizar el daño causado por golpes, vibraciones, humedad, cambios de temperatura y otros riesgos;
• contención y seguridad: mantiene los productos contenidos y evita su dispersión o derrame, lo que es especialmente importante para productos líquidos, granulares o frágiles. También puede incluir características de seguridad para prevenir manipulaciones no autorizadas o robos;
• identificación y etiquetado: proporciona espacio para etiquetas, códigos de barras y otra información importante, como instrucciones de uso, fechas de vencimiento y advertencias. Esto facilita la identificación del producto y su seguimiento a lo largo de la cadena de suministro;
• comunicación y marketing: es una herramienta de comunicación visual y de marca. Los diseños atractivos y la información clara pueden influir en las decisiones de compra de los consumidores y comunicar los valores de la marca;
• sostenibilidad: tiene un impacto en la sostenibilidad ambiental. Los diseños de embalaje ecoamigables y reciclables contribuyen a reducir el desperdicio y minimizar el impacto en el medio ambiente.

Otras acepciones

La RAE también reconoce usos de embalar vinculados a la navegación y la pesca. La acción de embalar puede consistir en golpear la superficie del agua o el fondo de una embarcación con el objetivo de espantar los peces. Además se puede embalar para que los peces ingresen en un copo (bolsa de red) o se enmallen.

Por otra parte, si se toma en cuenta la raíz etimológica emballer, de la lengua francesa, embalar implica hacer que algo alcance una gran velocidad. Simbólicamente, la noción alude a dejarse llevar por el entusiasmo o la pasión.