El adjetivo embellecedor se emplea para calificar a aquello que embellece: es decir, que hace más bello a alguien o algo. El término, por lo tanto, está asociado a la idea de belleza.
Definir la belleza, a su vez, no es una tarea sencilla. Lo bello puede estar dado por la armonía, las proporciones o la perfección de las formas. En general se entiende que la belleza produce un goce sensorial o espiritual, aunque es una noción subjetiva: lo que es bello para una persona puede no serlo para otra.
Retomando el concepto de embellecedor, se trata de un producto, un recurso o un elemento que dota de belleza. Habitualmente el embellecedor incide sobre la apariencia o la estética.
Embellecedor en los automóviles
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) señala que se conoce como embellecedor a cada moldura que, en un automóvil, tiene un fin decorativo. Este uso de la palabra, indica la RAE, se da sobre todo respecto a las molduras que se colocan para cubrir las llantas de las ruedas.
Los embellecedores adornan diferentes partes de los coches. No tienen una función relacionada con la mecánica o con el funcionamiento del vehículo, sino que son un accesorio ornamental. De todos modos, muchas veces sirven como protección, incrementando la vida útil de ciertas piezas.
Los embellecedores suelen fabricarse con metal cromado, madera o plástico, según el caso. Cabe destacar que también se habla de productos embellecedores al hacer referencia a las ceras y las siliconas que se utilizan para perfeccionar la apariencia del auto.
Tapas de tuercas y tornillos
También se llama embellecedor a la tapa, el tapón o la cobertura que se usa para cubrir un tornillo o una tuerca. El objetivo de estos embellecedores es ocultar o disimular las piezas mencionadas.
Lo usual es que los embellecedores se instalen a presión o enroscando. Su colocación se realiza una vez que los tornillos o las tuercas ya fueron ubicados y asegurados en su lugar definitivo.
Embellecedor cosmético
A distintos productos cosméticos se los suelen mencionar como embellecedores. Esta denominación está vinculada a que esconden imperfecciones y arrugas para que la piel luzca reluciente.
Entre los embellecedores hay cremas, aceites, geles y otras sustancias. Pueden tener distintos componentes y aplicarse de diferentes modos.
Una herramienta digital
Los programas informáticos que permiten editar fotografías digitales suelen contar con herramientas y filtros para modificar el aspecto de las imágenes. En este marco, es común la inclusión de un embellecedor.
Estos embellecedores alteran determinados parámetros de las fotos. Pueden agregar o quitar brillo, incrementar o reducir contrastes o incluso borrar manchas o defectos.
Se considera que los mejores embellecedores son aquellos que consiguen corregir la imagen sin que el resultado resulte demasiado artificial. Cuando el embellecedor mejora la apariencia de forma natural, encubriendo su intervención, su propósito está cumplido.
Un embellecedor facial, por mencionar un caso, puede quitar arrugas del rostro, eliminar las bolsas de los párpados y cambiar el color de la piel, interviniendo la fotografía en cuestión con retoques de distinto tipo.