El adjetivo enarbolar se emplea para aludir a la acción de levantar una bandera, un estandarte o un elemento similar con el objetivo de hacerlo visible. Por lo general el acto consiste en tomar el objeto y elevarlo sobre la cabeza.
TemasAlgunos ejemplos
Dado que no se trata de un término común en el habla cotidiana, lo veremos en contexto con ayuda de tres oraciones de ejemplo:: “Al ver al sargento enarbolar la bandera de nuestra patria en aquel territorio inhóspito, la emoción me invadió”, “Cinco activistas alcanzaron la cima de la montaña para enarbolar, una vez que arribaron a la cumbre, una bandera a favor de la donación de sangre”, “Los organizadores de la marcha pidieron a los asistentes no enarbolar banderas políticas, ya que se trataba de una manifestación sin distinciones partidarias ni ideológicas”.
Estatua de una persona enarbolando su bandera con orgullo
Las personas que sienten adoración por su patria, suelen emocionarse al ver su bandera, ya que les genera una sensación de pertenencia incomparable. En el caso de una bandera que represente una causa, como ser la importancia de donación de sangre, enarbolarla puede impactar positivamente en la conciencia del público. Por último, en ciertos ámbitos no resulta adecuado hacer públicas ciertas ideas, con el objetivo de mantener la conversación neutral.
Difundir un mensaje
Al enarbolar un blasón o una insignia, se busca marcar la presencia o difundir un mensaje. Quien se dedica a enarbolar la divisa pretende que los demás visualicen dicho distintivo y que, por lo tanto, sepan que un representante o partidario de algún tipo de entidad o movimiento se encuentra en el lugar.
Desde el momento en que exteriorizamos nuestras ideas o preferencias, es decir, que las expresamos en el mundo material, estamos enviando un mensaje. Si bien la intención no siempre es que llegue a todo el mundo, basta con que lo hagamos frente a una persona sola para que influya en ella y cambie su forma de vernos, aunque en un grado ínfimo.
Otras acepciones
En ciertos contextos, la idea de enarbolar hace referencia a exhibir un arma o un objeto que se utiliza para amenazar: “No lo duden: si es necesario, voy a enarbolar mi espada para defender el honor de mi pueblo”, “Apenas ingresó al comercio, el delincuente decidió enarbolar su pistola para amedrentar a los empleados”, “Cuando el policía quiso enarbolar su revólver, el ladrón le disparó”.
Enarbolar, por último, puede usarse con un sentido simbólico, para denotar la defensa de una causa o de una idea. No olvidemos que cuando se habla de enarbolar una bandera o un estandarte, la intención es elevarla tanto como se pueda para que los demás la vean, para ubicarla por encima de todo y todos los demás. Si pensamos en hacer lo mismo con nuestras convicciones, la acción será hablar de ellas, divulgarlas, vivir de acuerdo con ellas para que las personas que nos rodean entiendan cuán importantes son para nosotros.
En las protestas, es normal enarbolar carteles o ilustraciones que representen nuestras ideas.
Esto podemos apreciarlo en los siguientes tres ejemplos: “El legislador volvió a enarbolar un discurso con tinte antisemita ante los abucheos de sus pares”, “Pese a la crisis, no hay que dejar de enarbolar la alegría, ya que los cambios positivos se logran con sonrisas y buen ánimo”, “Cada vez que puede, Gómez aprovecha para enarbolar su proyecto de comercio exterior”.
En la primera oración, el legislador emite un discurso que suscita una respuesta negativa por parte de los presentes; pero no lo hace de manera normal, sino con pasión, con convicción y con el deseo de comunicar sus ideas, aunque en sean absolutamente erróneas. La segunda resalta la importancia de enaltecer la alegría para hacer frente a las épocas difíciles, de llevarla como una bandera por todo lo alto. Finalmente, se habla de alguien que no pierde oportunidad de ensalzar su proyecto.
