El inventor, matemático y religioso francés Jean-Baptiste de La Chapelle (1710-1792) acuñó el término scaphandre para aludir a una especie de traje de flotación realizado con corcho que ideó en 1775. Para darle forma a dicho término recurrió a la suma de dos componentes léxicos del griego, como son los siguientes:
-El sustantivo “skáphos”, que puede traducirse como “barca” y como “cesta”.
-La palabra “anér, andrós”, que es sinónimo de “hombre”.
De ahí que el término escafandra tuviera el significado literal de “hombre cesta”.
La idea llegó a nuestra lengua como escafandra, una palabra que alude, según la Real Academia Española (RAE), a un dispositivo formado por un traje impermeable y un casco cerrado que presenta tubos y aberturas para renovar el aire y un cristal en la zona de los ojos. La escafandra permite permanecer y trasladarse debajo del agua.
Se llama escafandra clásica o escafandra de buceo al equipo -que combina un casco, un traje y botas con lastre- conectado a la superficie mediante un tubo. Con esta clase de escafandra, el buceador permanece vinculado a una embarcación o a la orilla y recibe un gas que puede respirar mediante el conducto. La escafandra clásica se emplea en exploraciones a no más de 66 metros de profundidad.
La escafandra autónoma, en cambio, cuenta con un reservorio de gases que libera a la persona de la dependencia de un barco o de la superficie. El buzo puede moverse con independencia mientras cuente con gases respirables en su escafandra.
La noción de escafandra también puede usarse respecto a los trajes espaciales utilizados por los astronautas cuando salen de las naves. Estas escafandras espaciales pueden depender del vehículo o dotar de autonomía al astronauta, según sus características.
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de otra serie de modelos de escafandras. Este sería el caso, por ejemplo, de la llamada escafandra rígida, que puede ser autónoma o que puede depender del aire que se suministra a la persona desde lo que es la superficie.
Hay que destacar que se utiliza en lo que son grandes profundidades y que si recibe ese nombre es porque las partes que le dan forma son precisamente rígidas.
Asimismo, es interesante conocer que existió lo que se dio en llamar escafandra estratonáutica, que fue creada en el año 1935 por el ingeniero militar granadino Emilio Herrera Linares. Se considera que fue un origen de la escafandra empleada por los astronautas y su objetivo fue poder ser utilizada durante un viaje estratosférico en un globo aerostático.
Por último, no podemos pasar por alto la existencia tampoco de una película que lleva por título “La escafandra y la mariposa”. Se estrenó en el año 2007 y está dirigida por Julian Schnabel. Cuenta la historia de Jean-Dominique Bauby, un hombre que en 1985 sufre un infarto cerebral que hace que no pueda hablar y tampoco moverse.
