Esclerosis es el endurecimiento patológico que sufre un tejido o un órgano. Dicho endurecimiento tiene lugar por el aumento incontrolado de los tejidos conjuntivos que se produce a partir de una enfermedad.
En el griego es exactamente donde se encuentra el origen etimológico del término. Y es que este se halla conformado por dos elementos de aquella lengua: el vocablo skleros, que puede traducirse como «duro», y el sufijo -osis, que es sinónimo de «enfermedad».
El envejecimiento, las inflamaciones y las enfermedades autoinmunes pueden producir una esclerosis que hace que los tejidos u órganos afectados pierdan su elasticidad.
Esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple es la enfermedad crónica que se produce por la degeneración de las vainas de mielina presentes en las fibras nerviosas. Esta enfermedad genera trastornos del control de los músculos y los sentidos y no tiene cura, aunque puede tratarse con medicación.
Lo más habitual es que el individuo enfermo de esclerosis múltiple tenga un tratamiento basado en la ingesta de determinados medicamentos que se encargan de modificar el curso de aquella.
Pérdida de masa muscular, descoordinación en los movimientos, problemas al tragar, calambres, espasmos, dificultades cognitivas y disfunción sexual son algunas de las consecuencias de la esclerosis múltiple.
Es interesante saber que este tipo de enfermedad del sistema nervioso central, que no es hereditaria ni mortal, suele evolucionar de cuatro formas diferentes:
- Progresiva secundaria. Es una de las variantes más avanzadas de dicha patología, la discapacidad empeora entre los brotes que sufre la persona y suele ocurrir en los enfermos cuando se encuentran en edades comprendidas entre los 35 y los 45 años.
- Progresiva primaria. Esta otra forma de evolución de la esclerosis múltiple se define porque es una de las más inusuales, ya que sólo afecta al 10% de los enfermos. Destaca porque el empeoramiento de estos es progresivo y constante, debido a brotes muy agudos.
- Remitente-recurrente. Más del 80% de las personas que sufren esta enfermedad son las que experimentan este tipo de evolución. En un primer momento, durante incluso varios años, puede ser que no perciban que la padecen. Sin embargo, después comenzarán a experimentar síntomas que pueden ir produciéndose bien progresivamente o bien de manera muy esporádica.
- Progresiva recidivante. Desde los comienzos, los pacientes tienen brotes agudos muy claros que son constantes y que van empeorando su situación.
Otros tipos
La arteriosclerosis, por otra parte, es el endurecimiento de las arterias de mediano y gran tamaño. Su forma más común se conoce como ateroesclerosis y genera una reacción inflamatoria. Entre los factores que ayudan a reducir el riesgo de contraer esta enfermedad, se recomienda mantener una dieta saludable, realizar actividad física y no fumar.
Se denomina esclerosis lateral amiotrófica a la enfermedad degenerativa donde las motoneuronas (células del sistema nervioso) mueren y provocan una parálisis muscular progresiva. El escritor argentino Roberto Fontanarrosa y el científico británico Stephen Hawking son algunas de las personalidades que han sufrido esta enfermedad.
La esclerosis tuberosa, por último, es una enfermedad hereditaria que produce la formación de masas anormales no cancerosas en la piel, la retina, los pulmones, los riñones o el corazón, entre otros órganos.