El vocablo griego scholastikós llegó al latín tardío como scholastĭcus, que derivó en el latín medieval en scholasticus. El concepto se vinculaba a lo escolar: por eso, el término escolástica actualmente puede utilizarse para referirse a las escuelas medievales.
El concepto también alude al escolasticismo, una filosofía de la Edad Media centrada en las doctrinas desarrolladas por Aristóteles. El escolasticismo aparece en el cristianismo, el judaísmo y otras religiones.
La escolástica, en este sentido, es una corriente filosófica y teológica que tuvo una gran preponderancia en el pensamiento del medioevo, centrándose en la integración de la razón y la fe (aunque otorgándole preponderancia a la fe). Este movimiento permitió la consolidación de los grandes sistemas religiosos minimizando los conflictos con las tradiciones filosóficas de la antigüedad.
Es importante mencionar que, para la escolástica, los pensamientos debían estar sometidos al principio de autoridad. De esta manera sus argumentos dependían de las autoridades, alejándose de lo empírico y del método científico. Por eso se dice que la escolástica se desarrolló enmarcada en estructuras rígidas.
Para el cristianismo, la escolástica fue muy importante para avanzar en el entendimiento del misterio que revela la fe. Según esta postura, las verdades derivadas de la experiencia son accesibles a través de la razón mientras que, en aquellas reveladas por la fe, la filosofía tiene que subordinarse a la teología. La teología escolástica, en este marco, parte de las verdades reveladas e infiere sus conclusiones según el método de la corriente escolástica.
Dentro de la mencionada filosofía escolástica podemos establecer que surgen tres posturas diferenciadas en función a lo que es la dialéctica entre fe y razón. En concreto, hay que indicar que esas son las siguientes:
-Los dialécticos. En este grupo se encuentran los que consideran que la razón debe encargarse de analizar y demostrar lo que es la fe. Dentro de esta postura se encuentran filósofos y pensadores de la talla de Berengario de Tours o Juan Escoto, entre otros.
-Los antidialécticos son los que vienen a dejar patente que la fe es la única fuente de sabiduría. Es más, indican que los dialécticos adquieren una posición que es simplemente una sobrevaloración de lo que es la capacidad de razón que tiene ser el humano.
-Los que respaldaban las ideas de Gerberto de Aurillac. Esta postura se considera que se encuentra a medio camino entre los dialécticos y los antidialécticos. Precisamente por ese motivo, se establece que tanto la fe como la razón son facultades diferentes, pero ambas tienen en común que están destinadas a proceder a confluir en lo que es la verdad. Este grupo viene, en cierta medida, a continuar la línea de Santo Tomás.
Se denomina escolástica a los principios que permiten definir la postura rígida de una escuela.
De la misma manera, no podemos pasar por alto que Escolástica también es un nombre de mujer. Se considera que las mujeres llamadas así destacan por ser imaginativas, apasionadas por todo lo relacionado con la fantasía, impulsivas, impacientes y bastante caprichosas. No obstante, además, necesitan sentirse protegidas y destacan por ser muy extrovertidas.