El vocablo griego skópelos pasó al latín como scopŭlus, que a su vez arribó al italiano como scoglio. Ese es el antecedente etimológico más cercano de escollo, término que en nuestra lengua suele usarse para aludir a un estorbo o un inconveniente.
TemasAlgunos ejemplos
Veamos el término en tres oraciones diferentes: “La falta de infraestructura es un gran escollo para el progreso del pueblo”, “Este joven tuvo que superar varios escollos para graduarse, así que creo que merece reconocimiento”, “El equipo de la capital no encontró escollos en su marcha hacia un nuevo título”.
El escollo puede ser un islote rocoso
En el primer caso, podemos decir que el término se usa como sinónimo de obstaculo, ya que se trata de un problema que impide el avance o el crecimiento. Más específicamente, la zona geográfica en cuestión no puede evolucionar a causa de la falta de recursos. La segunda oración nos habla de una persona que ha tenido que hacer frente a diferentes desafíos para completar sus estudios.
Una vez más el concepto de escollo hace referencia a diferentes dificultades o complicaciones, problemas que no permiten el desarrollo con normalidad. Finalmente tenemos un ejemplo en el cual los protagonistas no se topan con ningún escollo en el camino, de manera que su avance hacia sus objetivos está libre de obstáculos.
Supongamos que un hombre debe llegar a las nueve de la mañana a su lugar de trabajo. Cuando intenta poner en marcha su automóvil para dirigirse a la oficina, no logra hacerlo arrancar. Frente a este problema, se dirige hacia la estación de tren para viajar en este medio de transporte: sin embargo, descubre que, por un accidente, el servicio no está funcionando. Finalmente se sube a un colectivo (autobús) y termina llegando al trabajo cerca del mediodía. Como se puede advertir, este sujeto se topó con diferentes escollos que le impidieron cumplir con su obligación de ingresar a su empleo a la hora estipulada.
Un peñasco
Se llama escollo, por otra parte, a un peñasco que sobresale del agua, implicando un peligro para la navegación. Puede tratarse de un arrecife o un islote de tamaño pequeño, con lo cual es inhabitable.
Es habitual que los escollos aparezcan en los fiordos, sobre todo en la zona de su desembocadura. Por eso son frecuentes en países como Noruega y Finlandia. Otro de los nombres que recibe el escollo, por ejemplo en los mares septentrionales europeos, es sker, un término del nórdico antiguo que ha derivado en skerry, skerrie, skær, skär, skjær, skjer, Schäre y kari, en diferentes lenguas de Europa.
En ciertas zonas próximas a las márgenes marinas donde hay fiordos, los canalles llenos que traza el hielo son tantos y se extienden en tantas direcciones que se pueden apreciar centenares de escollos, de variados tamaños, aunque todos representan un peligro para los navegantes. No debemos subestimar los islotes de pequeño tamaño, ya que a veces son más peligrosos precisamente porque no se ven con facilidad.
Los escollos suponen un gran peligro que para la navegación
Conceptos relacionados
Volviendo al concepto de islote, se define como una isla de pequeño tamaño donde no suele haber habitantes, precisamente por la falta de espacio. Su nombre se originó en el francés, y se puede entender como «pequeña isla». Cabe mencionar que aunque no estén habitadas por seres humanos, cada islote es propiedad de un Estado. En el caso del escollo, se dice que es un islote rocoso.
Los fiordos, por otra parte, son entradas marítimas costeras relativamente estrechas que se forman cuando los glaciares inundan un valle parcialmente tallado o excavado. Cuando el agua es congela genera un valle sumergido cuya parte inferior no se puede ver desde la superficie. Para que surja un escollo se debe producir una unión entre varios valles transversales.
