Del latín specĭes, una especia es un condimento y aromatizante de origen vegetal que se utiliza para sazonar o preservar las comidas. Las especias son las semillas o cortezas de las plantas aromáticas, aunque el término también suele utilizarse para nombrar a las hojas de ciertas hierbas.
Por ejemplo: «Esta carne tiene muy buen sabor: ¿qué especia le has puesto?», «Voy a comprar algunas especias para la cena de esta noche», «El azafrán es mi especia preferida».
La Ruta de las Especias
La mayoría de las especias son nativas de las zonas tropicales de Asia. A lo largo de la historia, las especias no han variado demasiado, sino que se siguen consumiendo las mismas que hace varios siglos.
En este sentido, es interesante saber que en el pasado existió lo que se dio en llamar Ruta de las Especias. Concretamente aquella podemos decir que fue una ruta comercial que tuvo su origen en el siglo XI, cuando los Cruzados que estuvieron ejerciendo sus funciones en Jerusalén, al regresar a Europa se dieron cuenta que necesitaban las especias de las que habían disfrutado en Oriente para condimentar los alimentos y para seguir gozando de sus sabores.
Por esta razón, poco a poco, se fue consolidando un itinerario que realizaban los mercaderes por tierra hasta el continente asiático donde llevaban a cabo la compra de todo tipo de especias tales como nuez moscada, clavo, pimienta, canela… Sin embargo, la peligrosidad de esa ruta, por el importante número de bandidos que fueron haciendo acto de presencia y por la falta de vegetación existente que dificultaba la alimentación del ganado que se encargaba de transportar las mercancías, llevó a que esa ruta pasara a ser también marítima.
El jengibre fue otro de los productos de este tipo que se convirtió en mercancía de gran valor en esta ruta de las especias, que tuvo como importante figura, por ejemplo, a Vasco de Gama. Y es que fue el que dio con un trayecto alternativo para llegar a Asia cuando se produjo el cierre del comercio con Constantinopla al caer en manos del Imperio Otomano.
Amplia variedad
Gracias a las especias, algunos alimentos nutritivos que no resultan sabrosos logran mejorar su sabor, sin que se alteren sus propiedades. El secreto está en utilizar la cantidad apropiada de especias, ya que el exceso produce un efecto contrario y aporta un sabor desagradable.
El azafrán, el romero, el comino, el tomillo, la canela, el eneldo, el pimentón, la pimienta, la nuez moscada, el clavo de olor, la mostaza y el jengibre son algunas de las especies más populares. Si agregamos al grupo de las plantas aromáticas, podemos mencionar a la albahaca, el cilantro, el estragón, el laurel, la menta, el orégano, la salvia, el romero y el tomillo.
Las especias en la medicina tradicional
Cabe destacar que, además de su uso en la cocina, las especias son utilizadas en la medicina tradicional y naturista, lo mismo que hacían los curanderos de antaño.
Es importante saber también que antiguamente el vocablo especia era utilizado con otro significado. En concreto, se empleaba esta palabra para referirse al conjunto de postres que se servían con el claro objetivo de que acompañaran perfectamente la degustación de diversos vinos.