Lo primero que vamos a hacer es conocer el origen etimológico del término estroma que ahora nos ocupa. En este caso podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del griego, exactamente de stroma, que puede traducirse como “tapiz”.
El concepto se emplea en el terreno de la biología para nombrar a la trama que, en un tejido, sostiene las células.
Qué es el estroma
Puede decirse que el estroma es una clase de tejido conjuntivo que brinda sostén a otro tipo de tejido (el parénquima), el cual desarrolla distintas acciones en el órgano. De todos modos, el estroma y el parénquima interactúan de diversos modos y ninguno puede cumplir con sus funciones sin el otro.
Más allá de esto, se suele afirmar que el estroma es el tejido de sostén, sin otra funcionalidad específica, mientras que el parénquima es el tejido que, por sus características, consigue que el órgano se vuelva funcional.
Su vínculo con el cáncer
En los últimos años los científicos han estudiado el rol del estroma en el avance del cáncer en un organismo. Se ha detectado que, en ciertas clases de cáncer, las células tumorales se encuentran rodeadas del estroma, cuyas células no tumorales inciden en el progreso de la enfermedad.
Pese a que todavía se sigue investigando, se cree que los fibroblastos (el tipo de célula que aparece en mayor proporción en el estroma) fomentarían la producción de una proteína que incide en la invasividad de las células tumorales. Por otra parte el estroma en torno a dichas células contribuiría a la dispersión del tumor mediante la sangre y atentaría contra la efectividad de los fármacos.
Tumores de estroma gastrointestinal
Asimismo, tenemos que saber que existen tumores de estroma gastrointestinal. Estos vienen a ser enfermedades que se producen cuando se forman lo que son células anormales en los tejidos existentes en el tubo gastrointestinal. Entre los síntomas que indican la existencia de aquellos están algunos tales como vómitos, dolores intensos en la zona del abdomen, dificultad para tragar, sensación constante de cansancio o la aparición de sangre en las heces, por ejemplo.
Esos tumores pueden ser malignos o benignos y, por regla general, suelen hacer acto de aparición en el intestino delgado y en el estómago. Para detectarlos será necesario que el médico que lleva el caso del paciente le someta no solo a un examen físico sino que indague sobre sus antecedentes y que le realice una tomografía computarizada así como una resonancia o una endoscopia.
Una parte de la córnea
De la misma manera, no podemos pasar por alto la existencia de lo que se conoce como estroma corneal.
Viene a ser una parte de la córnea, como su propio nombre indica, que ocupa en torno a un 90 % del grosor de la misma, que tiene un grosor aproximado de unos 500 micras y cuya estructura está compuesta de matriz, fibras de colágeno e incluso queratocitos.
El estroma en la botánica
En el terreno de la botánica, por último, el estroma es la zona interior del plasto.
Se trata de un compartimiento que alberga las enzimas que se necesitan para el desarrollo de reacciones de la fotosíntesis que no necesitan luz.