Una exhibición de arte en un museo
El vocablo latino exhibitio llegó al castellano como exhibición. Así se denomina al acto y el resultado de exhibir: exponer, mostrar.
TemasUn modo de compartir
La noción de exhibición suele emplearse en el terreno del arte para hacer referencia a una exposición o una muestra de obras. El artista que desea compartir su trabajo con el público, por lo tanto, realiza una exhibición.
Es habitual que las exhibiciones artísticas se lleven a cabo en museos, galerías o centros culturales. La idea es que la gente pueda recorrer las salas o espacios y apreciar los cuadros, las esculturas, etc.
Veamos algunos ejemplos: “El club organizó una exhibición de camisetas históricas y trofeos que ya convocó a más de dos mil personas”, “La primera exhibición del artista italiano tuvo lugar en 1948 en un importante museo de Roma”, “El desfile militar no fue más que otra exhibición de poder del dictador”.
Tipos de exhibiciones
También existen las exhibiciones virtuales. En este caso, las obras son digitalizadas y se pueden ver a través de Internet desde una computadora, un teléfono celular (móvil) o una tablet.
Al día de hoy es más común el uso de Internet que de un espacio físico para una exhibición, aunque esto no significa que ambos tipos no ofrezcan ventajas. Mientras que la virtual permite el acceso a personas de cualquier parte del mundo, la presencial aporta una calidez única por el mero hecho de estar realmente con el resto de la gente, y también abre las puertas al contacto directo con los productos que se exhiben: mirar un cuadro o una escultura, probar un nuevo videojuego o apreciar la calidad del próximo modelo de televisor, entre otras cosas.
Una exhibición aérea, por otra parte, es un espectáculo que se realiza para que los aviadores puedan evidenciar sus destrezas. Estas exhibiciones suelen consistir en acrobacias que las aeronaves desarrollan en el cielo.
Exhibición obscena
Se conoce como exhibición obscena, por último, a la acción que consiste en mostrar públicamente órganos sexuales o considerados íntimos. Esta práctica, llamada exhibicionismo, puede asociarse a una condición de la psiquis o estar vinculada a una protesta. Por lo general la exhibición de zonas íntimas del cuerpo se encuentra penada por la ley.
Desnudarse en público es una forma de exhibición generalmente penada
Existen numerosos debates que giran en torno a esta forma de exhibición, ya que no todos están de acuerdo en que la persona que la lleva a cabo merezca atención médica. Por lo general, quienes cruzan la barrera de la normalidad sufren el rechazo de aquellos que jamás lo harían, y es de este modo que las masas consiguen estigmatizar a «los diferentes». Pero tampoco es fácil aceptar ciertas actitudes, en especial cuando ponen en riesgo la salud o la seguridad de personas inocentes.
La exhibición obscena suele estar dirigida a un grupo bien definido en la cabeza de quien la realiza: dependiendo de su sexo y de su orientación sexual, en principio, puede tratarse de una forma de llamar la atención de quienes le atraen. Pero también puede buscar la incomodidad de ciertas personas, quizás mayores, para canalizar cuestiones sin resolver en la infancia: por ejemplo, alguien que fue abusado por sus abuelos puede sentir la necesidad de exhibirse frente a los ancianos.
Si bien a la gente adulta no suele gustarle la idea de que un extraño es muestre desnudo frente a ellos, o que haga ciertas cosas con su propio cuerpo que se consideran propias de la intimidad, podemos afirmar que en estos casos no existe un riesgo de daño psicológico, sino más bien de incomodidad que puede resolverse hablando, ignorando al exhibicionista o incluso denunciándolo. Pero cuando la exhibición se dirige a un niño, la gravedad se dispara considerablemente, y es allí donde los procedimientos se complejizan.
