La idea de friso se emplea en los ámbitos de la decoración y la arquitectura. Se llama friso a la franja que se pinta en el sector inferior de una pared, en un color diferente al del resto de la superficie. El friso también puede crearse con papel, mármol, madera u otro material.
En este sentido, el friso es un recubrimiento o un acabado. Cuando se instalan una o más fajas a modo de frisos, es necesario que la pared se encuentre en buen estado. Si se pretende resolver un problema de humedad con el friso, por ejemplo, primero hay que reparar la pared y, una vez que esté libre de humedad, recién instalar las fajas en cuestión.
En el terreno de la arquitectura, se denomina friso a una porción ancha de la parte central de un entablamento (la serie de molduras), que puede ornamentarse de distintas maneras o dejar lisa. El friso, en este marco, se encuentra entre la cornisa (la zona superior) y el arquitrabe (el sector inferior).
Existe un tipo de friso denominado MDF, que tiene un acabado que imita el aspecto de la madera y resulta ideal para aislar las paredes a la vez que les da un toque distintivo y decorativo. El friso MDF es, por lo tanto, funcional y estético, la combinación perfecta para conseguir un buen aislamiento térmico sin afectar negativamente el estilo de la habitación.
Cabe mencionar la multitud de colores y diseños en los que podemos encontrar el friso MDF en las tiendas. Escoger este producto para revestir los muros nos brinda diversas ventajas además de la ya mencionada; por ejemplo, aísla el sonido, algo que resulta necesario en salas de reuniones o habitaciones dedicadas al ocio, por ejemplo, donde se desea impedir que los ruidos externos generen molestias o, por el contrario, que lo hablado allí se oiga con claridad en el exterior.
Gracias a la versatilidad del friso MDF y a la facilidad con la que se aplica, podemos usarlo también para disimular ciertos desperfectos de las paredes. En este marco, hay quienes lo aprovechan para volver habitable un trastero con poco esfuerzo, ya que aporta una sensación de calidez que rompe con la monotonía de cualquier estancia.
Este tipo de friso se compone de capas fabricadas en aglomerado de resinas sintéticas y madera, y por eso ofrece una imitación de madera maciza tan convincente. Pero la lista de ventajas de este material no se termina aquí, ya que también resulta beneficioso para las personas alérgicas porque no tiende a la acumulación de ácaros, es muy resistente a la decoloración a causa de la luz solar y se vende a un precio más accesible que la madera tradicional.
Con respecto a su altura, podemos encontrar dos tipos de friso MDF, que sirven para satisfacer diferentes necesidades: de media altura (no cubre toda la superficie de la pared a lo alto, sino que llega hasta la mitad) y de altura completa (reviste la pared desde el suelo hasta el cielo raso).
El diccionario de la Real Academia Española (RAE) también menciona que, en el territorio venezolano, la noción de friso aparece en la albañilería. En este caso, el friso es la capa que combina cemento con mezcla (agua, arena y cal) y que se utiliza a modo de acabado de una pared.
Para las matemáticas, por último, el término alude al cubrimiento de una zona del espacio que se halla limitada por dos rectas paralelas. Esta región tiene un ancho finito, aunque su longitud es infinita. Los frisos se establecen mediante la aplicación de movimientos (deslizamientos, traslaciones, etc.) de una o más figuras en el plano.
