Antes de entrar de lleno en la definición del término galéon vamos a conocer su origen etimológico. En este caso, podemos exponer que se trata de una palabra que deriva del latín, concretamente de “gálea”, que, a su vez, emana del griego “galée”.
Un galeón es un barco antiguo similar a una galera, equipado por lo general con velas de cruz. Estas embarcaciones comenzaron a utilizarse a comienzos del siglo XVI, primero en enfrentamientos bélicos y viajes de exploración y luego como navíos mercantes.
Los galeones fueron desarrollados por los españoles para facilitar el transporte y la navegación en la época colonial. Gracias a los galeones, las autoridades españolas pudieron explorar los territorios conocidos por entonces como las Indias y favorecer el comercio.
La llamada Flota de Indias, que monopolizaba el comercio entre España y las colonias, estaba compuesta por galeones que cargaban especias, oro, plata y otras mercaderías. Habitualmente partían de Veracruz (México) y se trasladaban rumbo a Sevilla o a Cádiz.
Más allá de su importancia en España, también se fabricaron galeones en Venecia, Inglaterra, Francia, Países Bajos y otras naciones, cada uno con sus propias características.
A través de registros históricos, se tiene conocimiento de importantes galeones que, en su momento, fueron trascendentes para la actividad comercial. El galeón San Diego, por ejemplo, viajaba entre el Virreinato de Nueva España y Filipinas para intercambiar productos. Este barco fue hundido en 1600 por el ataque de piratas.
Además de ese galeón, tampoco podemos olvidarnos de otros igualmente significativos en la historia. Este sería el caso, por ejemplo, del galeón San Martín. Data del siglo XVI y fue construido por portugueses aunque, por distintas circunstancias, pasó a manos de España.
Es muy conocido por el hecho de que fue uno de los barcos que conformó la emblemática Armada Invencible y no solo por eso sino también porque en la batalla de las Gravelinas, donde los ingleses destruyeron la flota española, consiguió salir indemne y regresó a España.
Contaba con 35 metros de eslora, pesaba 1.000 toneladas y disponía de 10 metros de manga. A todo eso hay que añadir que disponía de 48 cañones y que su tripulación se encontraba conformada por 160 marineros y un total de 308 soldados.
Golden Hind, por otra parte, fue un galeón británico que recorrió buena parte del mundo entre 1577 y 1580. Con el corsario Francis Drake como capitán, antes era conocido como Pelican, aunque luego fue renombrado.
Ante la imposibilidad de contar con galeones antiguos completos, muchas veces se ha realizado la construcción de barcos que imitan a estas embarcaciones. El galeón Andalucía, diseñado por Ignacio Fernández Vial con el patrocinio de la Junta de Andalucía, reproduce una embarcación del siglo XVII y fue botado en 2010.
De la misma manera, es interesante conocer que para el rodaje de la película “Piratas”, dirigida por Roman Polanski en el año 1986 y protagonizada por Walter Matthau y Damien Thomas, se llevó a cabo la construcción de un gran galéon. Dada la espectacularidad del mismo se decidió no destruirlo sino exhibirlo. Precisamente por ese motivo, hoy puede disfrutarse de él en el puerto de la ciudad italiana de Génova.