Para conocer el significado del término que nos ocupa es necesario antes descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos señalar que se trata de una palabra que deriva del griego, exactamente es fruto de la suma de varios componentes de dicha lengua:
-El sustantivo “gaster, gastrós”, que puede traducirse como “estómago”.
-La palabra “nomos”, que es sinónimo de “regla”.
-El sufijo “-ia”, que es equivalente a “cualidad”.
El concepto de gastronomía se emplea con referencia a la destreza y los conocimientos para preparar los alimentos. El término puede aludir al arte consistente en la elaboración de la comida, al conjunto de las tradiciones culinarias y las recetas de un lugar o al apego para el buen comer.
Por ejemplo: “A mí me gusta mucho la gastronomía, siempre estoy buscando nuevas recetas para prepararle a mi familia”, “La gastronomía mexicana se caracteriza por el uso de ingredientes picantes”, “Gasto buena parte de mi dinero en gastronomía y en viajes”.
Es importante mencionar, por lo tanto, que la noción de gastronomía tiene una acepción muy amplia. A nivel general, se la vincula a la relación entre las personas y su alimentación. Por eso la palabra se asocia a la preparación de la comida, al modo en que se sirve y a su relevancia cultural, entre otras cuestiones.
Ante esta amplitud de significados, es posible clasificar a la gastronomía de múltiples formas. Muchas veces se apela a esta idea para nombrar a los platos típicos de un país o de una región: gastronomía alemana, gastronomía japonesa, gastronomía andina, etc.
Lo habitual es que cada país e incluso cada población apueste por fomentar y ensalzar su gastronomía como una manera de atraer más al turismo o de darle a conocer uno de los atractivos del lugar. Precisamente por ese motivo, de Córdoba (España) son conocidos su salmorejo o su flamenquín, de Galicia son afamadas las empanadas o de Castilla la Mancha se destacan sus migas.
El hecho de que cada vez más turistas elijan un destino teniendo en cuenta su gastronomía ha llevado a España a establecer lo que se conoce como Capital Española de la Gastronomía. La Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET) fue la que impulsó que cada año la Federación Española de Hostelería eligiera a una ciudad del país para ejercer como representante del mismo a nivel culinario y para dar a conocer su riqueza en ese sentido.
La Rioja, Burgos, Vitoria, Cáceres, Toledo, Huelva, León o Almería son las ciudades que hasta este momento han tenido el honor de ser elegidas como capitales de la gastronomía.
Según la clase de ingredientes utilizados, por otra parte, puede distinguirse entre gastronomía vegana, gastronomía vegetariana y gastronomía frugívora, por citar algunas posibilidades. En cuanto al modo de preparar los alimentos, es posible diferenciar entre la gastronomía molecular, la gastronomía industrial y otras.
Existen muchos profesionales que se especializan en alguna faceta de la gastronomía. A quien resulta experto en distintas aristas de este arte se lo conoce como gastrónomo.
