La gimnasia es una disciplina que puede desarrollarse de forma recreativa o a modo de competencia, que busca propiciar el desarrollo, el fortalecimiento y la flexibilidad del cuerpo a través de diversas rutinas de ejercicios físicos. Rítmico, por su parte, es aquello vinculado al ritmo: la proporción entre repeticiones, pausas y acentos en la música, o el orden acompasado en una serie de elementos.
La gimnasia rítmica es una especialidad gimnástica que, con música de fondo y apelando muchas veces a la utilización de aparatos, recurre a pasos de danza en el desarrollo de sus rutinas. Se trata de un deporte cuyas primeras competencias oficiales se llevaron a cabo en la segunda mitad del siglo XX.
Competencias de gimnasia rítmica
En la gimnasia rítmica, el atleta debe desarrollar un montaje manteniendo el ritmo en sus movimientos. El gimnasta tiene que demostrar su técnica y satisfacer los requerimientos estéticos del jurado.
Por lo general, las competiciones de gimnasia rítmica consisten en pruebas de entre 75 y 150 segundos (según sean individuales o grupales), en las cuales los participantes deben desplegar sus rutinas en una pista. Además de estar presente en los Juegos Olímpicos, la disciplina cuenta con su propia Copa del Mundo y su Campeonato Mundial.
Uso de aparatos
Cuando la gimnasia rítmica incluye el uso de aparatos, puede tratarse de aros, mazas, cuerdas, cintas o pelotas. La puntuación se establece según la dificultad de los movimientos, la combinación de los pasos rítmicos, la expresión corporal y otros criterios. Además se pueden aplicar penalizaciones.
A nivel mundial, países de Europa del Este suelen dominar las competencias de gimnasia rítmica, aunque España e Italia también se han destacado en las últimas décadas.
La gimnasia rítmica como entrenamiento
Si bien la gimnasia es una de las actividades más atractivas para los niños en la escuela, ya que les permite canalizar gran parte de su energía de una forma sana y natural a la vez que los ayuda a eliminar el estrés propio de las presiones estudiantiles, el terreno profesional es muy diferente. Esto no quita que miles de personas se interesen por la gimnasia rítmica, pero es importante tomar buenas decisiones desde el principio.
Una de las desventajas de la gimnasia rítmica con respecto a otras formas de entrenamiento físico es que no se puede aprender por cuenta propia, en la comodidad del hogar, a menos que no deseemos hacer de ella una carrera profesional. Por esta razón, el primer paso para quienes quieran adentrarse en este mundo es encontrar un instituto que nos parezca fiable y cuyos precios sean accesibles.
Dónde aprender la disciplina
Dado que la gimnasia rítmica no es muy común, por lo general no nos cruzamos con personas que la practiquen y esto dificulta las primeras averiguaciones. Sin embargo, una buena búsqueda en Internet puede orientarnos en cuestión de minutos. Entre los puntos a tener en cuenta se encuentra la seguridad de las instalaciones: debemos conocer el estado y el mantenimiento de las herramientas de trabajo, preguntar si las paredes están acolchadas y asegurarnos de que su política de higiene sea adecuada a nuestras necesidades.
La seguridad y la limpieza de las instalaciones son aspectos fundamentales, que deberían incidir directamente en nuestra decisión. Sin embargo, nunca debemos olvidar el plano emocional: somos seres vivos, y por esa razón debemos encontrar los entrenadores con los cuales nos sintamos a gusto, que nos respeten y nos incentiven a autosuperarnos. La química en este caso es determinante, y por eso no debemos dejar de hablar con el personal antes de inscribirnos en un instituto.
En este mismo marco, debemos recordar que la gimnasia rítmica no es algo que podamos aprender y dominar de un día para el otro. Por lo tanto, debemos permitirle a nuestro cuerpo que se adapte poco a poco.