La etimología de gramaje nos lleva al vocablo francés grammage. El término alude al peso del papel por metro cuadrado, expresado en gramos.
Se entiende por papel a la hoja delgada que se produce con la pasta de fibras vegetales. Los papeles se pueden utilizar para escribir, dibujar, imprimir o envolver, por citar algunas posibilidades.
Metro cuadrado, en tanto, es una unidad de superficie equivalente a la superficie de un cuadrado cuyos lados miden un metro cada uno. Gramo, por su parte, es una unidad de masa que equivale a 0,001 kilogramos.
Con estas ideas en claro, podemos entender qué es el gramaje, un concepto que también se conoce con el nombre de peso base. Si tenemos una superficie de un metro cuadrado de papel, el gramaje será su peso en gramos. Se trata, en definitiva, de una característica del papel.
Muchas veces suele confundirse el gramaje con el grosor (que es la distancia que existe entre las dos caras de una hoja). Ambas propiedades suelen estar vinculadas ya que, por lo general, el gramaje aumenta a medida que crece el grosor. Sin embargo, hay que tener en cuenta que dos papeles con idéntico gramaje pueden tener grosores diferentes y viceversa.
El papel de diario o papel prensa suele tener un gramaje de unos 42 g/m². Esto quiere decir que, si tomamos una hoja de papel de diario con una superficie de un metro cuadrado (un cuadrado con cuatro lados de un metro), su peso será de 42 gramos.
La diferencia de gramaje entre papeles de diferentes tipos es la razón por la cual debe existir este concepto, ya que la industria papelera debe invertir dinero en la fabricación y distribución de las resmas tomando en cuenta la cantidad de hojas que se pueden elaborar y transportar por vez, uno de los factores que influyen en la decisión del precio de venta.
Veamos algunos tipos de papel con diferentes gramajes: el papel estucado, también conocido como couché, y caracterizado por su textura satinada posee un gramaje variable, con un rango que comienza en 60 gramos y acaba en 350 gramos por metro cuadrado; el papel offset tiene el mismo gramaje, aunque sea muy poroso y especialmente absorbente para la tinta; el papel creativo es muy rígido, se usa en impresiones de alta resolución, y su gramaje va desde los 100 a los 300 gramos.
Para calcular el gramaje, primero se necesita pesar el papel en una balanza. Luego puede apelarse a una regla de tres simple para determinar el gramaje. Veamos el ejemplo de una hoja de papel de 50 centímetros cuadrados (c²) con un peso de 30 gramos:
50 centímetros cuadrados = 0,5 metros cuadrados
0,5 metros cuadrados = 30 gramos
1 metro cuadrado = x gramos
(1 metro cuadrado x 30 gramos) / 0,5 metros cuadrados = 60 g/m²
El gramaje de la hoja en cuestión, por lo tanto, es de 60 g/m².
En este marco es importante hacer una aclaración acerca del modo en el que ciertos países calculan y expresan el peso de los materiales relacionados con este concepto, que además del papel incluyen la tela, por ejemplo. Como se indica en los párrafos anteriores, el gramaje hace referencia al valor en gramos por metro cuadrado de un material determinado. Sin embargo, también es posible medir la masa en base a la cantidad de hojas, para dar lugar al ya mencionado peso base.
El peso base es la convención que se usa en Norte América y otros países, donde se expresa en libras por resma de 500 o 1000 hojas que aún no han sido cortadas en un formato específico. En Japón, por otro lado, se indica como el peso en kilogramos de resmas de mil hojas. También existen lugares en los cuales se usan ambos conceptos, el de gramaje y el de peso base, en conjunto.