La noción de guerra proviene del germánico werra, que puede traducirse como “pelea”. El vocablo mantiene un vínculo etimológico con el neerlandés medio warre y con el alto alemán antiguo wërra.
Una de las acepciones de guerra hace referencia a un conflicto bélico entre dos o más bandos. La lucha puede producirse entre naciones o entre grupos de un mismo país.
Una reforma, por otra parte, es aquello que se lleva a cabo con el objetivo de mejorar algo, introduciendo algún cambio. Por lo general, una reforma constituye una innovación.
Qué fue la Guerra de Reforma
Se conoce como Guerra de Reforma a un enfrentamiento que tuvo lugar en el territorio mexicano entre fines de 1858 y comienzos de 1861. En esta disputa combatieron los conservadores y los liberales, buscando cada sector imponer sus ideas en la administración política del Estado.
A nivel general, puede decirse que los conservadores aspiraban a conservar las tradiciones que se habían forjado en tiempos de regímenes monárquicos en dicha región. Por lo tanto, pretendían mantener ciertas estructuras de la época colonial y lograr que la Iglesia siguiera ostentando mucho poder.
Los liberales, en cambio, abogaban por la construcción de un Estado laico. Así, impulsaban la separación entre la esfera estatal y lo religioso.
Principales acontecimientos
La primera Carta Magna de México fue promulgada el 5 de febrero de 1857. En dicho texto se estableció la facultad del Estado para la legislación del culto, lo cual eliminó el control civil por parte de las autoridades eclesiásticas.
La Constitución de 1857 se juró durante la presidencia de Ignacio Comonfort. A fines de dicho año, los conservadores se pronunciaron en el Plan de Tacubaya con la intención de derogar la Carta Magna, tildada de liberal. Comonfort se adhirió al Plan de Tacubaya, concretando una especie de autogolpe.
De acuerdo al ordenamiento vigente, Benito Juárez terminó asumiendo como presidente interino ya que estaba al mando de la Corte Suprema. Es en este contexto donde se desató la llamada Guerra de Reforma.
Por un lado, quedaron los liberales guiados por Benito Juárez, quien contó con el respaldo de los dirigentes de varios estados mexicanos. Los conservadores, que rechazaron el mandato de Juárez, fueron liderados por Félix María Zuloaga. Este sector, con apoyo financiero de la Iglesia, se asentó en la capital.
Desarrollo de la Guerra de Reforma
Zuloaga fijó un conjunto de normas conocidas como las Cinco Leyes, mediante las cuales buscó regir desde la capital. Juárez, por su parte, se estableció en Veracruz donde decretó las Leyes de Reforma entre 1859 y 1860.
Mientras avanzaba la guerra civil, que empobreció a todo el país, Juárez reglamentó la nacionalización de los bienes eclesiásticos, anuló la participación del clero en cementerios, instauró el matrimonio civil y reglamentó la Ley de Libertad de Cultos.
Finalizada con triunfo liberal, la Guerra de Reforma se tradujo en el comienzo de un nuevo periodo en la historia mexicana. La transformación política y social derivada del enfrentamiento fue notoria y marcó el inicio de una era diferente, aunque la pugna entre religiosos y liberales siguió en el tiempo.