El primer paso que vamos a dar en pro de conocer el significado del término hemoterapia es descubrir su origen etimológico. En este caso, podemos subrayar que se trata de una palabra que deriva del griego, exactamente es el resultado de sumar dos componentes léxicos de dicha lengua:
-El sustantivo “hema, hematos”, que puede traducirse como “sangre”.
-La palabra “therapia”, que es sinónimo de “tratamiento médico”.
Hemoterapia es un término que no aparece en el diccionario de la Real Academia Española (RAE). De todas formas, el concepto tiene un uso extendido en nuestra lengua para aludir a una disciplina de la salud que combina nociones de la hematología, la fisiología y la genética.
La hemoterapia es una especialidad vinculada a la obtención, la conservación, el análisis, el procesamiento y la transfusión de sangre. También se encarga de sus componentes y sus derivados.
Un técnico en hemoterapia, por lo tanto, se dedica a preparar, programar, promover y ejecutar procesos de hemodonación (donación de sangre) y de transfusión sanguínea. Además puede fraccionar la sangre para obtener distintos hemocomponentes, calificar los productos y administrarlos y monitorearlos según las indicaciones de un médico.
El experto en hemoterapia, por otra parte, está en condiciones de estudiar la inmunohematología de los recién nacidos, las puérperas y las embarazadas para lograr la prevención de la enfermedad hemolítica. También se dedica a verificar que se cumplan las normas de bioseguridad vinculadas a las prácticas de su especialidad y a brindar la información resultante de su labor al profesional que corresponda.
Cabe destacar que la tecnicatura en hemoterapia es una carrera terciaria. El graduado está en condiciones de incorporarse al sistema de salud o de trabajar en el campo de la educación o de las ONGs.
En los centros de salud, por último, el servicio de hemoterapia se encarga de la terapéutica transfusional, brinda atención a los donantes de sangre y desarrolla el estudio inmunohematológico de las muestras que se extraen, entre otras actividades.
Una importante variante de la hemoterapia es la autohemoterapia que, como su propio nombre viene a indicar, consiste en retirar una muestra de sangre a una persona para luego, en el tiempo indicado, proceder a volver a retornar esa sangre a su cuerpo a través del músculo o bien directamente en vena.
Es importante saber que, en ocasiones, en ese retorno de la sangre, el profesional médico puede llevar a cabo la incorporación a la sangre de ozono o incluso de algún preparado con plantas medicinales. Lo hará con el propósito de facilitar de forma contundente lo que es el proceso de recuperación. Eso sí, no conlleva ningún tipo de riesgo ni de peligro para la persona en cuestión.
Ese proceso se lleva a cabo porque se considera que es realmente beneficioso ya que, entre otras cosas, ayuda a fortalecer lo que es el sistema inmunitario. De ahí que se considere muy útil para el tratamiento de personas que sufren herpes, gota, úlceras en las piernas, bronquitis, artritis reumatoide, problemas de circulación, eccema, enfermedad de Crohn…
