Del latín ferramenta, una herramienta es un instrumento que permite desarrollar ciertos trabajos. Estos objetos fueron diseñados para facilitar la realización de una tarea mecánica que requiere del uso de una cierta fuerza. El destornillador, la pinza y el martillo son herramientas.
Por ejemplo: «Necesito una herramienta para quitar este tornillo e instalar la nueva mesada», «Por favor, trae mi caja de herramientas así tratamos de arreglar la licuadora», «Sin la herramienta adecuada, será imposible realizar esta tarea».
Los orígenes de las herramientas
Ya en la Prehistoria hay que subrayar que nuestros antepasados se vieron en la necesidad de construir sus propias herramientas para poder realizar tareas tales como hacer fuego, cazar, recolectar…
Todas ellas han ido evolucionando para adaptarse a los tiempos y además han ido surgiendo otras acordes a las necesidades de cada momento.
Cabe destacar que muchos creen que los seres humanos son los únicos capaces de crear y utilizar herramientas. Sin embargo, hay otros animales que también apelan a las herramientas. Algunos primates usan piedras para abrir cocos o palos para sacar insectos de los huecos de los árboles.
Su uso en el trabajo
Herramientas también son los utensilios específicos que utilizan los artesanos u otros trabajadores para el desarrollo de sus tareas especializadas: «Mi tía hace artesanías y tiene un montón de herramientas para crear sus obras», «La maestra me pidió una herramienta para trabajar con madera».
Actualmente existen herramientas muy específicas para distintos ámbitos. Así, por ejemplo, en el caso del carpintero habría que destacar la sierra, la lija o el serrucho. Mientras que en el caso del jardinero, este utilizará tijeras, cortadora de césped, pala, pico…
Herramientas tangibles e intangibles
No obstante, no hay que pasar por alto tampoco que en el ámbito más coloquial se utiliza el término herramienta con una gran variedad de significados. Así, se suele emplear como sinónimo de arma blanca, de los cuernos de algunos animales o incluso de los dientes.
Más usos que tiene la palabra que nos ocupa son los que posee dentro del ámbito económico, empresarial y financiero. En este caso, se emplea aquella con el claro propósito de hacer mención a los instrumentos, tangibles o intangibles, que se poseen para poder llevar a cabo un proyecto y para conseguir unos resultados concretos.
Eso supone, por ejemplo, que cuando se hable de emprendedores se establezca que estos tienen una serie de herramientas para poner en marcha sus negocios, cambios e iniciativas. Entre ellas estarían el plan de empresa, la autoevaluación, el modelo de negocio, sus ideas, el análisis del mercado en el que se integra o sus actitudes emprendedoras.
La noción en la informática
Más allá del objeto físico, el concepto de herramienta también se utiliza para nombrar a cualquier procedimiento que mejora la capacidad de realizar ciertas tareas. De esta forma, es posible hablar de herramientas informáticas: «Microsoft Office es una herramienta para desarrollar tareas de oficina».
Cabe destacar que, según este uso más amplio del término, queda de lado la definición que resalta que la herramienta es un medio para la aplicación controlada de energía. Con una herramienta informática, el ser humano no realiza ningún tipo de fuerza.