La etimología de hosco nos lleva al vocablo latino fuscus, que puede traducirse como «oscuro». El concepto suele usarse para calificar a un individuo arisco, malhumorado o adusto.
Por ejemplo: «Mi padre era un hombre hosco, de pocas palabras», «El juez es algo hosco, pero seguramente va a escucharte y a tratar de darte una solución», «Por favor, no seas hosco con los invitados: procura ser amable«.
Una persona hosca no suele exteriorizar sus sentimientos. Por lo general se trata de alguien callado, algo rudo, que no evidencia sus emociones ni da muestras de afecto.
Cuando este adjetivo se aplica a un sitio, a un ambiente o al tiempo, alude a condiciones poco agradables o amenazantes: «Me costó adaptarme a un entorno laboral tan hosco, aunque de a poco pude demostrar mi capacidad», «Fue un partido hosco, muy trabado», «Los meteorólogos anunciaron que tenemos un invierno hosco por delante».
Otro uso de hosco se relaciona a un color que resulta muy oscuro: «Las paredes, pintadas de un azul hosco, mostraban los estragos causados por la humedad», «Al atardecer, el cielo se tornó rojo hosco», «Un lobo de pelaje gris hosco empezó a merodear el campamento, generando temor entre los jóvenes».
La lista de sinónimos que podemos encontrar en el diccionario para el término hosco es bastante extensa, y se divide en dos grupos, que reflejan las acepciones mencionadas en los párrafos anteriores. Veamos el primer grupo a continuación: antipático, áspero, arisco, ceñudo, reservado, torvo, seco, huraño, serio, desabrido, adusto, insociable e intratable. Con respecto a sus antónimos, podemos señalar abierto y afable.
Esta primera lista incluye palabras que pueden ser usadas en diferentes contextos, aunque todas apuntan principalmente a seres vivos. Si retomamos una de las oraciones de ejemplo expuestas en el segundo párrafo, en la cual el interlocutor describe la personalidad de su padre como «de pocas palabras», podríamos decir que era «reservado», «serio«, «huraño» o incluso «adusto».
Sin embargo, no debemos olvidar que los sinónimos no siempre pueden usarse de forma indistinta para sustituir el término al que representan. Una persona huraña «se esconde y huye de los grupos sociales»; alguien adusto puede resultar «malhumorado» o «poco tratable»; la palabra hosco incluye estos matices, pero no todos con el mismo grado de intensidad, por lo cual cada uno de estos tres vocablos es más adecuado en diferentes situaciones, a pesar de que puedan ser usados como sinónimos en algunas de ellas.
Los antónimos presentados para este primer grupo de palabras representan un contraste bastante preciso de los dos sinónimos recién analizados: alguien abierto puede ser opuesto a un huraño, mientras que seguramente no podamos calificar a una persona de afable y adusta al mismo tiempo.
El uso de hosco para describir colores apagados puede encontrarse en sinónimos como seco o desabrido, aunque si ahondamos más en los matices simbólicos de los otros podríamos decir que la «falta de brillo» es una característica de casi todos ellos.
La segunda lista de sinónimos para hosco es la siguiente: desagradable, inhóspito y desapacible. Como se expresa más arriba, cuando se habla de lugares o condiciones desagradables o amenazantes, estos tres términos son especialmente adecuados para la descripción de espacios más que de seres vivos.
Hosco, por otra parte, es una plataforma online que funciona como nexo entre las empresas de turismo y los trabajadores del sector. En su sitio web presenta búsquedas laborales, consejos profesionales y novedades de la industria.
La red Hosco, fundada por Carl Julien y Olivier Bracard, busca ser más que un portal de empleo. Por eso se define como una comunidad de profesionales del turismo y la hostelería.