Huipil es una prenda de indumentaria que resulta característica en la vestimenta indígena de varias regiones. Se trata de un término que proviene del náhuatl huipilli. También se acepta como güipil y se menciona como hipil en algunas zonas.
Vestido o blusa
Un huipil es un vestido o blusa que utilizan las mujeres de pueblos originarios de países como México, Guatemala, Honduras y El Salvador. De origen prehispánico, esta ropa que se destaca por sus ornamentos forma parte de las tradiciones aborígenes y continúa utilizándose en la actualidad.
Cada huipil puede presentar diferentes bordados. Hay huipiles con figuras de animales y vegetales y otros que representan a personas. También existen aquellos con motivos geométricos.
Las distintas comunidades le confieren un simbolismo propio al huipil. Por lo general algunos huipiles se destinan al uso cotidiano, mientras que ciertos modelos se lucen en eventos especiales. La mujer puede usar un huipil específico en su casamiento, por mencionar un caso.
Aunque las características de los huipiles son muy variables, lo más habituales son blancos con bordados en las mangas y en los cuellos. Estos vestidos, que se cosen por los laterales, cuentan con una abertura para la cabeza y otras dos para los brazos.
Jarana yucateca
El huipil lo usan también las bailarinas de jarana yucateca, que además de una danza es una forma musical de la Península de Yucatán. Su nombre hace referencia al bullicio, al jolgorio y a la diversión que supone para sus habitantes.
Como dato curioso, el pueblo indígena no nombró esta música usando un término propio, sino que lo tomó de la forma en la que los españoles lo mencionaban, sin saber que se referían a ella de manera despectiva. Así como ocurrió con otras costumbres de los lugareños, los conquistadores no sentían ninguna atracción por este baile y lo consideraban propio de la gente sin educación; pero no sabían que le otorgarían un nombre que le permitiría trascender en el tiempo.
Tras la colonización
La colonización enfrentó a los españoles a las mujeres mayas que, en Yucatán, solían cubrir únicamente la parte inferior de su cuerpo, desde la cintura hacia los pies. La imagen de las mujeres con el torso descubierto no era aceptable para la parte religiosa de la tripulación, por lo cual los conquistadores decidieron imponerles que usaran un huipil para cubrir sus pechos.
Cabe mencionar que ya en aquella época, varios siglos atrás, algunas mujeres mexicanas ya usaban el huipil, el cual se fabricaba en algodón, uniendo tres lienzos para formar un saco que tenía tres aberturas: una para el cuello y dos a los lados, para los brazos. Su extensión vertical variaba de un modelo a otro, ya que podía llegar a los pies o bien a las rodillas. Se usaba también pelo de conejo o plumas de pato para realizar entretejidos ornamentales.
Huipil salvadoreño
En El Salvador, por otra parte, el concepto de huipil también se emplea para aludir a una falda o enagua que llevan las mujeres de etnias indígenas. Su confección suele llevarse a cabo en telares.
Huépil
Huipil y Huépil son conceptos diferentes: el segundo es el nombre de una ciudad, que es la capital de la comuna de Tucapel, en la Región del Bío-Bío (Chile).
El término Huépil se originó en la lengua de los mapuches que vivían en donde hoy en día se encuentra la ciudad, y se puede traducir como «lugar del arcoíris». Se fundó en el año 1906, y en su territorio encontramos también el río homónimo, que muchas personas aprovechan año a año para disfrutar de la naturaleza. Además, sus espacios abiertos, como su preciosa plaza, atraen a las familias para descansar y realizar actividades al aire libre.